Trump promete derogar el Obamacare. Pero quizás ésta sea una de esas ocasiones en las que decirlo es más fácil que hacerlo.

El nombre oficial de esta ley es ‘Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible’, y fue promulgada en 2010 por el expresidente Obama, de ahí que los medios la bautizaran como Obamacare. Esta ley extendió el seguro médico a 25 millones de personas en EEUU. Es decir, amplió el plan del programa de seguros de salud de EEUU, el llamado Medicaid, para las personas por debajo del umbral de pobreza y extendió su cobertura mediante el subsidio de costos de seguros médicos.

La derogación del Obamacare es uno de los de los principales aspectos del programa del Partido Republicano. Y las empresas de seguros médicos están en el ojo del huracán. La victoria de Trump pone un gran interrogante sobre la industria. Aunque los expertos opinan que es difícil que se derogue el Obamacare, al menos de inmediato, la incertidumbre pesa sobre las compañías aseguradoras.

Sin ir más lejos, operadoras de hospitales como Tenet Healthcare o Community Health Systems ya sufrieron en bolsa el impacto negativo de las elecciones. Sin embargo, en las aseguradoras como UnitedHealth Group, Aetna, Anthem o Cigna el impacto fue más moderado. Y es que cualquier cambio que se realice comenzaría a partir de 2018, con lo que todavía es pronto para precipitarse.

Además, algunas voces del Partido Republicano piensan que derogar el Obamacare podría ser muy perjudicial. Según los expertos, deshacer esta ley por completo sin tener un plan de repuesto conllevaría un riesgo político.

A ello le sumamos que Trump no tiene tiempo y, al parecer, tampoco un plan concreto. El nuevo presidente de EEUU se enfrentaría a un plazo de entrega límite que le dejaría apenas unos pocos meses de margen para tenerlo todo listo. Y no está claro cuál sería su plan para reemplazar el Obamacare. Algunas de las opciones que planteó durante la campaña electoral incluyen la sustitución de la cobertura individual actual por planes de salud deducibles y agrupar a las personas más enfermas en una categoría de alto riesgo para asegurarlas por separado. Así que ahora la pregunta es: ¿habrá un Trumpcare?