La bolsa de Arabia Saudí cerró ayer con un descenso del 3,5%, aunque había llegado a recortar un 9%, dejando a su principal índice en mínimos anuales, después de las amenazas de sanciones internacionales al país por el caso Khashoggi. Aunque las pérdidas fueron generalizadas, afectaron principalmente a las empresas de bienes de consumo, transporte, energía y servicios, con recortes superiores al 6% en muchos casos.

Incluso Estados Unidos, aliado clave de Riad, ha amenazado con un "severo castigo" ante la presión internacional en caso de confirmarse el asesinato del periodista perseguido saudí Jamal Khashogi, desaparecido el 2 de octubre tras entrar en el consulado saudí en Estambul.

La inquietud se ha trasladado al mercado asiático este lunes, con recortes de más del 6% en títulos como la electrónica Sharp en Japón, por sus lazos con el país musulmán. Lo mismo sucede en el caso del gigante SoftBank, que recibe gran parte de la financiación de Riad a través de Fondo Softbank Visión.

Las consecuencias también se han hecho notar en el mercado de materias primas. Si Arabia Saudí estornuda, el precio del petróleo se resfría, y en las últimas horas el precio del barril de Brent ha recuperado los 81 dólares. Riad ha llegado a amenazar con frenar la producción de crudo si Estados Unidos adopta represalias. Es la primera vez que el reino responde directamente a Donald Trump después de que el mandatario estadounidense advirtiera sobre ciertas represalias. Aunque eso sí, el castigo no vendría del lado económico, "porque sería castigarnos a nosotros mismos".

Además, la polémica comienza a pasar factura al príncipe Mohammed bin Salman, que esperaba publicitar su agenda de reformas en un evento de inversión internacional la próxima semana. Los directivos de compañías como JP Morgan y Ford ya han anunciado que no asistirán al encuentro Future Investment Initiative. Las principales agencias de noticias como CNN, el Financial Times, el New York Times, CNBC y Bloomberg se han retirado de la conferencia. En el caso de SoftBank, los directivos del grupo nipón no se han pronunciado al respecto.

En un comunicado conjunto, los ministerios de Exteriores de Reino Unido, Francia y Alemania instan a Riad a que permita "una investigación creíble que esclarezca la verdad de sucedido e identifique a los son responsables de la desaparición de Khashoggi.

Las ONG internacionales como Human Rights Watch también piden explicaciones, mientras Riad se apresura a negarlo todo sobre una noticia que ha generado mucho más ruido del que esperaba y, sobre todo, del que Arabia Saudí está acostumbrada a soportar.