Un remate en la red en la pista central del USTA Billie Jean King National Tennis Center de Flushing Meadows (Nueva York) bien vale 3,7 millones de dólares. Recurso técnico que este domingo le valió a Rafa Nadal para alzarse con su tercer US Open.

Décimosexto Grand Slam en las vitrinas del manacorí, de los cuales 10 son Copas de los Mosqueteros (Roland Garros), tres Abiertos de Estados Unidos, dos trofeos dorados británicos (Wimbledon) y un Abierto de Australia.

Torneos de prestigio y que llenan los bolsillos de los ganadoras, pero también del resto de participantes. Kevin Anderson, que alcanzó por primera vez su primera final Grand Slam, se embolsó nada menos que 1,82 millones de dólares.

Con más títulos ATP y Grand Slam, 74 en total, que años, Nadal lidera el ránking ATP con casi 2.000 puntos de ventaja con el incombustible Roger Federer. Renacer de dos leyendas vivas del deporte de la raqueta y que este año se han repartido los cuatro grandes torneos del circuito profesional. Australia y Wimbledon para Federer; Roland Garros y US Open para Nadal.

Pero dominar la clasificación individual masculina no es sinónimo de liderar la tabla de ganancias anuales. Los problemas de Novak Djokovic en el codo han parado en seco la exitosa carrera del serbio, hasta 2018 no volverá a pisar las pistas oficiales.

Su ausencia de los campeonatos le ha hecho caer, después de semanas al frente de la ATP, hasta la sexta plaza, pero posee el honor de ser el jugador mejor pagado de todo el circuito profesional.

Su cuenta bancaria ha ido creciendo a base de golpes ganadores desde 2003 gracias a sus 60 títulos ATP, 12 Grand Slams. Carrera dorada que alcanzó su cima en 2015 después de ganar en la misma temporada el Abierto de Australia, Wimbledon y el US Open, tres campeonatos que le valieron para embolsarse 20 millones de dólares de un raquetazo.

Pero, su ausencia forzada hasta 2018 no le va a llevar a números rojos. Seiko, Adidas y Lacoste son algunas de las firmas que mejor pagan al serbio que, tan solo por contratos publicitarios, se embolsa casi 38 millones de dólares.

Lejos de la elegancia de Federer, el suizo pagado por Nike, Wilson, Lindt, Moët&Chandon y Credit Suisse pagan cerca de 60 millones al tenista por ser la imagen principal de sus campañas publicitarias. A larga distancia Nadal, que se embolsa nada menos que 31,5 millones de dólares, según Forbes. Pero no solo son imágenes de grandes marcas publicitarias, Federer por ser reclamo en eventos y exposiciones exige el pago de 2 millones de dólares.

Cifras anuales para los tres grandes nombres del circuito, que empequeñecen los números ganados en las pistas. Federer ha ganado 108 millones de dólares en premios en su carrera, mientras que Nadal supera los 80 millones.