La Comisión Europea ha puesto hoy sobre la mesa un paquete de medidas para combatir al aumento de precios energéticos en Europa. Se pasa el testigo ahora a los países miembros de la UE para que debatan sobre ellas el próximo 30 de septiembre.

Desde impuestos a las petroleras hasta un límite a los ingresos de las renovables… pero con flecos sueltos. Por ejemplo, ¿cómo afecta esto a lo ya propuesto por España a empresas del sector? ¿Podrán las empresas esquivar estas limitaciones?

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Por qué el impuesto de Bruselas a las petroleras quedará en "humo"

La Comisión Europea plantea un impuesto para los beneficios extraordinarios de las productoras de combustibles fósiles del 33%, siempre y cuando supera en un 20% la media de los tres últimos años fiscales

Europa ha optado por una política de protección social. La austeridad ha pasado a un segundo plano en el camino que ha tomado la UE para combatir el alza en los precios de la energía y no solo el alza, también la escasez.

La Comisión Europea ha anunciado hoy un paquete de medidas entre los que se incluye un impuesto o tasa a las productoras de combustibles fósiles- fundamentalmente petroleras-, limitar los ingresos de las compañías renovables a 180 euros megavatio hora y la creación de un Banco Europeo del Hidrógeno.

Repercutir sobre ingresos es más difícil que en beneficios

Si desgranamos las medidas, el impuesto planteado para los beneficios extraordinarios de las productoras de combustibles fósiles es del 33%. Con un ligero matiz: solo será aplicable si la empresa en cuestión supera en un 20% la media de beneficio de los tres últimos años fiscales.

Veremos cómo termina de aplicarse esto porque, según el experto en energía Jorge Morales "gravar el beneficio deja un margen de maniobra demasiado amplio para las energéticas".

Por no hablar de que quedan algunos flecos. Compañías como Naturgy tendrán que definir qué parte de su beneficio es gas y qué parte electricidad.

La presidenta de la Comisión Europea ha justificado esta medida como un reparto justo, solidario y afeando a las compañías que hagan beneficio de la guerra en Ucrania.

Por otro lado, está ese techo al megavatio hora de las eléctricas que generan energía con tecnologías inframarginales. Es decir, las medidas se extienden también a las renovables y nucleares.

Una medida, que "sería mucho más eficaz, dado que repercutir sobre ingresos es mucho más complicado que hacerlo sobre beneficios", en opinión de Morales.

En líneas generales, Von der Leyen espera recaudar gracias a esta limitación de beneficios extraordinarios alrededor de 140.000 millones de euros.

"Nuestra propuesta incluye también a los productores de electricidad a base de combustibles fósiles, que tienen que dar una contribución por la crisis, y en general nuestra propuesta recaudará más de 140.000 millones de euros para que los Estados miembros amortigüen directamente el golpe", señala la presidenta de la Comisión Europea.

¿Puede España aplicar su impuesto a las energéticas y el de Bruselas?

Pero ¿qué ocurre en países como España o Italia donde este impuesto ya estaba planteado? Recuerden que aquí está sobre la mesa un gravamen tanto a empresas energéticas como a financieras y que prevé recaudar hasta 2.000 millones de euros.

El Gobierno ya se ha pronunciado sobre la decisión de Bruselas. Felicita el discurso de Ursula Von der Leyen y señala, por otro lado, que "habrá margen para adaptar los tributos al acuerdo que haya en la UE".

Lo que parece estar claro es que los impuestos por ambos lados, no son compatibles. Quien ya ha dado su opinión también ha sido el principal partido en la oposición. El PP afirma que el impuesto planteado por el Ejecutivo puede suponer una doble imposición a las eléctricas que tendría consecuencias jurídicas y económicas para el Estado.

Por el momento, fuentes del Gobierno señalan a Capital Radio que "poco más se sabe que el anuncio y que esperarán a conocer los detalles y que se apruebe."

Con el borrador planteado ahora viene lo difícil. Los 27 estados miembro de la UE tendrán que ponerse de acuerdo el próximo 30 de septiembre cuando se celebre el consejo extraordinario sobre este debate.