Los 34 bancos más grandes de Estados Unidos, entre los que están JPMorgan Chase & Co y Bank of America Corp, han superado la primera fase de una prueba de solvencia anual, que muestra que tiene suficiente capital para cumplir con los requisitos de los reguladores en el caso de una recesión extrema. Es el resultado de los test de estrés cuantitativos que ha realizado la Fed. Entre los bancos analizados están también las filiales estadounidenses de Santander y BBVA.

"Los resultados de este año muestran que, incluso durante una recesión severa, nuestros bancos grandes seguirían bien capitalizados", dijo el gobernador de la Reserva Federal Jerome Powell. Powell señaló que esto permitiría que siguiesen prestando dinero y apoyando a hogares y negocios. En la situación hipotética más severa podrían soportar pérdidas en los créditos concedidos por valor de 383.000 millones de dólares durante dos años y tres meses consecutivos.

En el caso de que surja el peor escenario de las pruebas de solvencia de la Fed, la tasa de desempleo de EEUU aumentaría a un 10%, más que el doble del nivel actual. Además, con las pérdidas en ese escenario el nivel agregado de capital de alta calidad de los bancos cubriría un 9,2% de sus activos ponderados por riesgo, según la Fed.

La semana que viene se publica la segunda parte de esos exámenes, la parte cualitativa, que es más exigente y en la que el banco central aprueba o rechaza sus planes de capital.