Las protagonistas esta mañana en la bolsa de Londres son las firmas especializadas en CFD, es decir, en contratos por diferencia. Durante la mañana las acciones de CMC Marktets y las de Plus500 han llegado a caer en la apertura un 20% y en torno a un 14% las de IG Group.

El motivo, las nuevas trabas que podrían introducir el regulador europeo la ESMA, la European Securities and Market Authority. La última propuesta que ha desvelado en las últimas horas pasa por prohibir la comercialización, distribución y venta de opciones binarias a clientes minoristas, y en el caso de los contratos por diferencias (CFD), el regulador plantea restringir su comercialización, distribución y venta a los minoristas. Además podría establecer un límite de apalancamiento, fijar una protección contra saldos negativos de los clientes y una advertencia de riesgos estandarizada.

El regulador europeo está preocupado por los efectos que puede tener la venta masiva de productos, que se consideran de alto riesgo, a pequeños inversores cuando esos productos son propios de un perfil inversor más especulativo.

IG Group, con sede en Londres, señala que más de la mitad de sus clientes en el Reino Unido y la Unión Europa son "profesionales" y no se verían afectados por las reglas. También comenta que las propuestas para limitar el apalancamiento son "desproporcionadas". CMC Markets apunta que no puede cuantificar de momento el impacto. Mientras, Plus500, con sede en Israel, dice que esperará el resultado de la consulta par ver dónde será necesario implementar los ajustes necesarios en su modelo de  negocio.

Algunos analistas apuntan a que estas restricciones podrían dar al traste con algunas de las empresas más pequeñas y permitirían a las más grandes incrementar su participación en el mercado a largo plazo.