El Eurobarómetro arroja un resultado de incertidumbre tanto entre la ciudadanía española como la europea en lo que respecta a si ya se habría tocado fondo en el impacto de la crisis económica en el mercado de trabajo. Entre los españoles, un 48 % de la ciudadanía cree que el impacto de la crisis en el empleo ya ha tocado fondo, mientras que un 49 % manifiesta que aún no ha llegado lo peor. Entre la población europea, el 44 % (4 puntos porcentuales menos que en el caso de España) cree que ya ha tocado fondo, mientras otro 44 % opina lo contrario y un 12 % no se pronuncia en este sentido.

La incertidumbre sobre el mercado laboral ha aumentado de forma significativa entre los españoles en comparación con el informe del año 2017, en el que un mayoritario 58 % afirmaba que ya se habría tocado fondo frente a un 37 % que se postulaba en que aún no habría llegado lo peor. Este hecho está en consonancia con el dato derivado del Índice de Confianza del Consumidor (ICC), publicado por el Centro de Investigaciones Sociológicas el pasado mes de diciembre de 2018, y que cae en 11,5 puntos porcentuales en comparación con el mismo mes del año 20171.

Prioridades para los españoles 

Entre una batería de 14 opciones, sugerida a los entrevistados, los españoles identifican claramente dos temas entre los más importantes que España está afrontando en estos momentos. Para los ciudadanos, los temas más relevantes se relacionan con lo económico, concentrando sus respuestas de forma mayoritaria entre el desempleo (un 52 % de menciones) y la situación económica (25 %). Si bien es cierto que estos datos son inferiores a los de la ola del año pasado en la que el desempleo y la situación económica preocupaba al 58 % y al 34 % de los españoles, respectivamente. Las pensiones y la inmigración ganan en importancia este año, pasando a ser el tercer y cuarto tema que más preocupan a los españoles.






 



page4image1799530752page4image1799531040



















Gráficos: Eurobarómetro

Los europeos no se decantan de forma tan clara como los españoles y dan una importancia relativamente similar a una mayor variedad de temas. A nivel europeo, desempleo (23 %) e inmigración (21 %) son los que recogen mayor porcentaje de respuestas con unos datos muy similares a los de la ola anterior.

Es necesario destacar que, en España, el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) en su barómetro mensual realiza una pregunta similar a esta, pero con un diseño metodológico diferente. En el caso del CIS no se ofrece un menú de respuestas predeterminadas, lo que hace que las respuestas sean muy diversas siendo “el paro” (34,2 %), “los políticos en general, los partidos y la política” (16,7 %) o la“corrupción y el fraude” (10,8 %)2. los más destacados.

La ciudadanía española califica mayoritariamente como “mala” la situación económica en España (80 %) así como la situación del empleo (86 %), siendo este dato prácticamente similar al del informe del año 2017. En este sentido, entre el conjunto de los europeos, aunque tienen una percepción también negativa sobre estos asuntos, es más matizada (en torno a uno de cada dos ciudadanos europeos emiten una valoración negativa de la situación económica y del empleo de su país).

Respecto a la situación de la economía europea, uno de cada dos españoles refleja una calificación negativa frente a un 38 % de ciudadanos europeos.

Europeos en general y españoles en particular tienden a coincidir a la hora de valorar positivamente su situación laboral personal (60 % de españoles y de europeos la califican como buena) y la situación financiera de su hogar (68 % de españoles y 72 % de europeos), si bien, en este último aspecto, la posición del conjunto de los ciudadanos europeos es algo mejor que la de los españoles.






 



page5image1760304272page5image1760304544







Independientemente de lo anterior, el 88 % de los españoles se muestra satisfecho con el tipo de vida que lleva, 5 puntos porcentuales por encima de la media europea. Respecto a los que no están satisfechos con su vida, el dato español también es más optimista que el europeo, 12 % de insatisfechos frente al 16 % de la media europea. En comparación con los datos del informe de otoño del año 2017 los españoles incrementan su nivel de satisfacción percibida en 5 puntos porcentuales mientras que el dato global de los europeos se mantiene prácticamente igual.



page6image1760156880page6image1760157168








Expectativas de futuro









Españoles y el total de ciudadanos europeos tienen expectativas estables de cara a los próximos 12 meses en cuanto a los diferentes elementos de análisis tenidos en cuenta, si bien el conjunto de los europeos se muestra algo más cauto que los españoles en los diferentes ámbitos; respecto a la ola anterior aumentan las expectativas algo más pesimistas tanto en España como en el resto de la UE.

Por ejemplo, respecto a la situación económica en el país, las expectativas positivas caen en 6 puntos porcentuales en Europa, del 27 % al 21 %, y en 5 puntos en España, del 29 % al 24 %.

En lo que se refiere a la economía de la UE, las opiniones positivas disminuyen del 28 % al 23 % en España y del 22 % al 18 % entre el conjunto de los europeos.



page7image1799746464








CONFIANZA EN LAS INSTITUCIONES









1 Instituciones democráticas

La confianza de los ciudadanos en las instituciones públicas y políticas es un indicador clave para comprender cómo la ciudadanía está percibiendo el funcionamiento de los distintos actores del sistema político.

En este sentido, podemos observar cómo para los españoles las instituciones supranacionales como Naciones Unidas y la Unión Europea son las que de manera muy destacada proyectan mayor nivel de confianza (el 43 % y el 38 % respectivamente).

Administración Pública y autoridades públicas o regionales le siguen con un 37 % y 36 % respectivamente de españoles que afirman confiar en ellas. Finalmente, partidos políticos, Gobierno de España y Congreso de los Diputados son las instituciones que generan menos confianza para los españoles. No debemos olvidar, no obstante, que estas tres instituciones públicas tradicionalmente se han caracterizado por recoger menores cotas de confianza por parte de la ciudadanía frente a las anteriores.

En el caso de España, caen los niveles de confianza respecto a la ola del año pasado en todas las instituciones excepto en los partidos políticos en los que se mantiene igual. Justicia/sistema judicial es la institución que cae de forma más significativa con 10 puntos porcentuales menos con respecto al informe del año pasado, del 42 % al 32 %.

Los europeos mayoritariamente confían en sus autoridades regionales (54 %), la justicia/sistema judicial (51 %), Administración Pública (50 %), Naciones Unidas (47 %), mientras que la confianza en la Unión Europea (42 %), parlamentos nacionales y Gobierno (35 % en ambos casos) y partidos políticos (18 %) es más baja.



page8image1800179232





















Medios de comunicación y 'fake news'

En los últimos años el fenómeno de las noticias falsas o la desinformación (las llamadas "fake news" en su expresión en inglés) ha adquirido gran visibilidad entre la ciudadanía, convirtiéndose en un grave reto para la credibilidad y confianza en los medios de comunicación, tanto en España como a nivel europeo.

En nuestro país, casi ocho de cada diez españoles a menudo encuentran noticias que creen que distorsionan la realidad o incluso que son falsas; en el conjunto de la Unión Europea dicen identificar este tipo de noticias el 68 % de los ciudadanos. Un 52 % de españoles y 58 % de europeos afirman que les es fácil detectar noticias falsas.

El 83 % de los españoles y el 76 % de los europeos creen que este tipo de desinformación es un problema para la democracia en general, y en concreto casi ocho de cada 10 españoles creen que es un problema en nuestro país.



page9image1799974800





















CIUDADANÍA EUROPEA

Los procesos relacionales y de socialización tales como la homogeneización cultural, el sentimiento de arraigo al grupo social o la lengua, mediante los cuales llegamos a percibirnos diferentes de otros grupos que nos rodean, influyen en la construcción de la identidad ciudadana. Asimismo, en la actualidad, dos fuerzas como la globalización, por un lado, y el reforzamiento del sentimiento de identidad nacional impactan en la percepción de la ciudadanía por parte de los europeos.

En este sentido, tanto los españoles, como el conjunto de los europeos, muestran un alto sentido de identidad como ciudadanos de la Unión Europea, evidenciando cómo nos sentimos ya parte esencial de la Europa unida.

Si bien, entre los españoles este sentimiento ha caído en 5 puntos porcentuales con relación al año pasado, un muy mayoritario 83 % afirma sentirse ciudadano de la Unión Europea, el valor más alto de toda la Unión Europea, tan solo por detrás de los luxemburgueses (89 %). El 71 % de europeos se posicionan en media en esta misma opinión.

Aproximadamente, dos de cada tres españoles afirman sentirse unidos a la Unión Europea y a Europa. Asimismo, el conjunto de ciudadanos europeos manifiesta de forma mayoritaria sentirse unido a la Unión Europea (56 %).

Españoles y europeos evidencian un sentimiento de arraigo eminentemente mayoritario hacia su ciudad o su pueblo (92 % entre los españoles y 89 % entre los europeos en su conjunto) y en segundo lugar hacia su propio país (86 % entre los españoles y 91 % entre los europeos).



page10image1759755632page10image1759839168





















Tanto para españoles y europeos, la Unión Europea significa en primer lugar libertad para viajar, estudiar y trabajar en cualquier lugar del espacio común europeo (46 % y 53 %, respectivamente). En segundo lugar, un 37 % de españoles y europeos identifica a la Unión Europea con su moneda común (euro). El tercer elemento que identifica a la UE para los españoles es la diversidad cultural (26 %), mientras que para los europeos es la paz (33 %).

Es importante resaltar que, tanto para españoles como para el conjunto de los europeos, la Unión Europea se vincula mayoritariamente hacia elementos positivos antes que negativos, si bien se observan más menciones hacia elementos negativos entre los europeos que entre los españoles (para casi uno de cada cuatro europeos, la Unión Europea significa burocracia y gasto innecesario de dinero, frente a un 20 % y un 14 % de españoles que se manifiestan en este mismo sentido).



page11image1760535520








PRIORIDADES POLÍTICAS DE LA UNIÓN EUROPEA









1 El euro como moneda común: la Unión Económica y Monetaria

La Unión Económica y Monetaria (UEM) es el proyecto más ambicioso de integración de las economías nacionales y de política común sobre la moneda. Además de la política monetaria común dirigida por el Banco Central Europeo para una zona integrada de 19 países, la UEM supone la coordinación de las políticas económicas y presupuestarias, además de una moneda común, el euro.

La moneda única es, junto con la libre circulación y el mercado único, una de las pruebas más tangibles de la unión para los ciudadanos europeos. Proyectos ya puestos en marcha como la supervisión bancaria común (a través del Mecanismo Único de Supervisión) o el Mecanismo Único de Resolución profundizan en la integración de los países de la zona del euro.

El euro trae ventajas innegables como, por ejemplo, la estabilidad de precios o la reducción los costes de las operaciones comerciales o financieras. Además, fortalece la posición económica de la Unión Europea en la esfera internacional.

En torno a tres de cada cuatro españoles son favorables al proyecto de la Unión Económica y Monetaria y del euro. El conjunto de europeos también lo son mayoritariamente, pero no al nivel de los españoles: un 78 % de españoles frente a un 62 % de europeos de media.

2 Política europea común en materia de migraciones

Un objetivo clave de la Unión Europea es disponer, en el ámbito de sus competencias, de una política migratoria común, amplia y que respete los valores de dignidad y los derechos humanos contenidos en el artículo 2 del Tratado de la UE. La política migratoria pretende establecer un enfoque equilibrado para abordar tanto la inmigración legal como la irregular.

En su discurso sobre el Estado de la Unión pronunciado el 12 de septiembre de 2018, el Presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, remarcó la necesidad de liderazgo y voluntad de alcanzar compromisos respecto a la migración y realizó tres nuevas propuestas para garantizar un enfoque plenamente europeo para la gestión de la migración en un espíritu de solidaridad y responsabilidad: refuerzo de la Guardia Europea de Fronteras y Costas, ampliación de la Agencia de Asilo de la Unión Europea y aceleración el retorno de los migrantes ilegales3.

Pues bien, cerca de 9 de cada 10 españoles (el 86 %) están a favor de una política europea común sobre migración, en comparación con un mayoritario (pero inferior) 69 % de europeos. Casi uno de cada cuatro ciudadanos europeos es contrario a una política migratoria común, dato estable desde el año 2016.



page12image1800529632page12image1800529904



















Existe una visión altamente positiva por parte de los ciudadanos respecto del fenómeno migratorio y sus efectos: para una mayoría amplia de ciudadanos españoles la contribución de los inmigrantes en nuestros países es positiva (58 % de españoles está de acuerdo con esta opinión frente a un 50 % de europeos).

Resulta igualmente destacable que para un 79 % de los españoles, España debe proporcionar ayuda a los refugiados, frente a un 69 % entre el conjunto de europeos.

En España la inmigración obtiene una aceptación generalmente positiva. Respecto a la inmigración en el caso de ciudadanos provenientes de otros Estados miembros de la Unión Europea, el 69 % de españoles son favorables a la misma, frente a un mayoritario, pero algo inferior, 64 % del conjunto de los europeos; en relación a las personas provenientes de fuera de la UE, el 54 % de españoles declara una valoración positiva -una valoración 4 puntos por debajo de la obtenida el año pasado-, mientras que en el caso del conjunto de europeos consultados lo hace solo un 40 %.

3 Mercado digital

Una de las prioridades de la Comisión que comenzó a trabajar en 2014 bajo el liderazgo del Presidente Jean-Claude Juncker, es crear un mercado único digital en el que se garantice la libre circulación de mercancías, personas, servicios y capitales y en el que ciudadanos y empresas tengan acceso en línea ininterrumpido y equitativo a bienes y servicios, independientemente de su nacionalidad o de su lugar de residencia.



page13image1800682736page13image1800683008page13image1800683408





















Durante estos años, se han producido avances muy significativos en este ámbito, tales como el fin de los recargos por itinerancia (el fin del llamado sobrecoste por "roaming") o el fin de los geobloqueos injustificados en el campo audiovisual y comercial, entre otros. Al mismo tiempo la Comisión ha puesto en marcha numerosas iniciativas en materia de supercomputadoras o inteligencia artificial.

Casi tres de cada cuatro españoles (el 72 %) se muestran favorables a la creación de un mercado digital único en la Unión Europea; en este sentido tan solo el 14 % de los ciudadanos se muestra contrario. En el caso del conjunto de los europeos el apoyo es algo menor, pero, en todo caso, muy mayoritario: el 63 % se muestran favorables al mercado único digital.



page14image1802532288



 Política energética común y lucha contra el cambio climático

Durante estos últimos años la Unión Europea ha consolidado su posición de liderazgo en la lucha contra el cambio climático, el cumplimiento de los compromisos del Acuerdo de París y en una Europa con bajas emisiones de carbono. En ese marco, la Comisión Europea fomenta y financia inversiones públicas y privadas necesarias para la transición hacia energías más limpias. La Comisión puso en marcha una estrategia que combinase la lucha contra el cambio climático, la protección del medio ambiente y la política energética. Este proceso no solo debe ser positivo para el planeta, sino que también debe resultar beneficioso para la economía y los consumidores. Gracias a la Unión Europea de la Energía, la UE garantiza mayor coherencia en todos los ámbitos de actuación para cumplir los objetivos generales de creación de un sistema energético fiable, asequible y sostenible.

En consonancia con ese creciente compromiso político, de forma mayoritaria españoles y europeos se posicionan a favor de una política energética europea común (85 % en el caso de los españoles y 74 % en el de los europeos).

En cuanto a las prioridades en materia de política energética, tanto españoles como europeos coinciden en las cuatro más importantes, teniendo un peso mayor la preocupación por desarrollar energías renovables entre éstas (53 % de españoles y 45 % de europeos). La segunda preocupación es la protección del medio ambiente (46 % de españoles y 43 % de europeos) y le siguen garantizar precios de la energía razonables (43 % de españoles y 35 % de menciones europeas) y la lucha contra el calentamiento global (33 % de españoles y 36 % de europeos).



page14image1800854592


















page15image1800344512