Después de que Elisabeth Borne se convirtiera hace cosa de un mes en la primera ministra de Francia, Emmanuel Macron se enfrentó a las urnas en unas legislativas que le dieron la espalda y mostraron al centrista que el ánimo de Francia está en la coalición. Hoy, el inquilino del Palacio del Elíseo, ha remodelado su Gobierno y entre las filas aparece la hasta ahora economista jefe de la OCDE, Laurence Boone.
¿Quién es esta política lanzada a la fama por su apoyo a mantener a Grecia en el euro tras la crisis de la moneda única?
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La economista francesa será la responsables de las relaciones y acuerdos entre la segunda economía de la zona euro y el resto de socios
Desgranamos a un personaje que ha movido, desde las sombras, el sistema bancario y de aseguradoras de Francia. En los Acuerdos de París Laurence Boone jugó un papel fundamental para salvar al euro allá por la crisis de hace más de una década.
Una figura que entre los economistas franceses no ha sido de las más aclamadas hasta que en 2018 aterrizó entre los cuarteles generales de la OCDE como nueva economista jefe.
Laurence Boone será, en cuanto la Asamblea Nacional lo ratifique, la nueva ministra para Asuntos Europeos de la segunda economía del bloque comunitario.
Hasta octubre de 2016, Boone había desempeñado el papel de ‘sherpa’ del presidente defenestrado, el socialista, François Hollande, asumiendo el papel en la sombra de quien para Francia negociaba los acuerdos con sus homólogos europeos.
En su día destacó ante los micrófonos por su apoyo a que Grecia no saliera por la puerta de atrás en la zona euro. Su participación en el G20 de 2015 y en cómo se financiaría el mundo y su transición energética tras la COP21, de donde salieron los Acuerdos de París fue de capital importancia para este mujer que en 2016 dejó el Ejecutivo para volver a ocupar su puesto en el consejo de administración del grupo de lujo Kering.
Vuelta a la primera línea
En 2020, en medio de una crisis sanitaria, Macron se volvió a fijar en ella durante una reunión con varios economistas por haber hecho "una presentación muy estructurada, respetando el tiempo que se le asignó" yendo directa “al grano” de lo que le pedía por aquel entonces un país en crisis.
Nada más asumir el cargo en la OCDE, llamó en reiteradas ocasiones a los gobiernos a evitar una escalada en la guerra comercial ante los riesgos de penalizar el crecimiento que amenazaba con frenarse si Estados Unidos, China o la Unión Europea imponían elevados aranceles aduaneros sobre las importaciones.
El mes pasado, antes todavía de entrar en el Gobierno, Boone avisaba que el mundo pagará un alto precio por la guerra de Rusia en Ucrania.
