El Tesoro español ha colocado 4.300 millones de euros en su primera subasta ordinaria del año, menos del objetivo máximo previsto que era de 5.000 millones.
En los bonos con vencimiento en 2018, el tipo medio ha sido del 0,124%, lo mismo que en la subasta anterior. Los activos con vencimiento en 2020 se han colocado a una rentabilidad media de un 0,657% y en las obligaciones a 7 años, la tasa ha repuntado hasta el 1,266% frente al 1,184 de la subasta anterior.
La demanda de los inversores ha sido más reducida que en la cita precedente y sobre todo se ha notado en el ratio de cobertura de las obligaciones con vencimiento en 2013 que se ha reducido casi a la mitad.
El pasado martes, el Tesoro ya acudió al mercado mediante una colocación sindicada y vendió 9.000 millones de euros en bonos a 10 años y con una demanda que se acercó a los 30.000 millones de euros.