MADRID (Reuters) - La bolsa española mostraba leves caídas a mitad de la sesión del lunes tras la recientes subidas, en una jornada atípica por el festivo en Madrid, con un fuerte avance de Abengoa ante la posible incorporación de un nuevo socio en su accionariado.
Tras un avance moderado la semana pasada, los inversores asimilan esta semana los riesgos del probable aumento de los tipos de interés en EEUU antes de que acabe el año y la ralentización de las economías emergentes, mientras en Europa se esperan más medidas expansionistas del BCE en diciembre.
"Afrontamos unas jornadas erráticas, en las que el mercado se limitará a consolidar niveles y la prudencia parece la actitud más aconsejable", dijeron analistas de Bankinter en su nota diaria sobre mercados.
La indecisión en la apertura se tornaba en pérdidas al mediodía tras flojos datos del comercio en China y un informe de la OCDE en el que advertía de un frenazo en el comercio internacional y recortaba las previsiones de
En España la atención se concentraba en Cataluña, donde parlamento regional aprobó una propuesta de resolución que pretende iniciar el camino hacia la independencia de la región, una medida que el Gobierno español ha anunciado que llevará de inmediato ante la Justicia.
El Ibex-35 caía a las 12.36 hora local un 0,31 por ciento 11.442,0 puntos, mientras que el índice europeo Eurofirst 300 se dejaba un 0,4 por ciento.
Despuntaba en el mercado español Abengoa, con un avance de cerca del 12 por ciento, tras conocerse que el endeudado conglomerado de ingeniería y renovables ha encontrado apoyo en el grupo industrial Gestamp, que se convertirá en el primer accionista tras una inyección de fondos.
Entre el resto de grandes valores, Santander y BBVA, que subieron más del 2 por ciento el viernes, mostraban tendencias dispares el lunes (-0,3 por ciento y +0,3 por ciento respectivamente), mientras Inditex subía un 0,3 por ciento y Telefónica caía un 0,7 por ciento.
ArcelorMittal destacaba con una subida del 5 por ciento. En Reino Unido, las siderúrgicas británicas han instado a las autoridades de la UE para que aprueben medidas contra las importaciones procedentes de China, ya que consideran que están incurriendo en dumping (ventas por debajo de su coste de producción).
