Nueva marca histórica para el número de tarjetas en circulación. Según los últimos datos del Banco de España al cierre del primer trimestre se había alcanzado el récord de las 85 millones de tarjetas en circulación, cifra que repunta gracias al empuje ofrecido por las tarjetas de débito que sumaron casi 48 millones del total.

Tras haber modificado los criterios de desglose para cumplir con la nueva normativa comunitaria, publicada a principios de 2018, el Banco de España confirma la tendencia alcista del uso de este tipo de pago y la desaparición progresiva del dinero en efectivo.

No obstante, y pese a la penetración de las nuevas modalidades de pago por el móvil y la incursión de las nuevas tecnologías en el entorno, las tarjetas de débito parecen gozar de buena salud tras haber aumentado, hasta marzo, su uso un 4,27% con respecto a los datos de 2018, una cifra inédita.

En cuanto a las tarjetas de crédito, se han llegado a registrar niveles por debajo del histórico de los últimos 13 años con un total de 37 millones de tarjetas en circulación.

Los nuevos criterios normativos evidencian un “un cambio significativo en el desglose que se han venido ofreciendo hasta la fecha, y que se obtenía a partir de una aproximación por marcas” apuntan desde el organismo que dirige Hernández de Cos.

Al contrapunto se suma el parque de cajeros automáticos en funcionamiento, que el año pasado cayó casi un 1% hasta algo más de 50.000 repartidos en la geografía nacional como consecuencia del proceso de ajuste de la banca española y el cierre de oficinas que se desató tras la crisis del sector.

Estas cifras se oponen a los constantes esfuerzos de las entidades bancarias por presentar los cajeros como elementos funcionales con servicios personalizados, digitales y atractivos que demandan las nuevas generaciones.

Por otro lado, se constata una menor presencia de los clientes, sobre todo los más jóvenes, en las sucursales bancarias ya que la retirada de dinero la realizan de manera preferente a través de las aplicaciones móviles que mediante las tarjetas ofrecidas por las entidades bancarias.

Esta premisa la demuestran los números que ponen de manifiesto cómo durante el primer trimestre de 2019 se retiraron en España 29.000 millones de euros, un 3,26% interanual.

El Banco de España estima que de seguir esta tendencia a la baja, 2019 cerraría con una caída de las transacciones por primera vez en seis años, con un importe medio retirado de 133,4 euros, cifras similares a los 133,5 euros de 2018.