Los líderes de la Unión Europea acuerdan dar finalmente al Reino Unido una prórroga flexible para el brexit hasta el 31 de octubre. Al final es una extensión más larga de lo que quería la primera ministra, Theresa May, pero más corta de lo que preferirían varios líderes comunitarios. Este plazo deja a Londres fuera de la próxima Comisión que se formará al día siguiente, el 1 de noviembre y también evita una salida sin acuerdo mañana mismo. El presidente del Consejo, Donald Tusk, pasadas las 3 de la mañana y tras más de 7 horas de reunión lo ha anunciado así: "El Consejo Europeo decidió conceder al Reino Unido una prórroga flexible del período del artículo 50 hasta el 31 de octubre. Esto significa seis meses adicionales para el Reino Unido. Durante este tiempo, el curso de acción estará totalmente en manos del Reino Unido. Todavía puede ratificar el acuerdo de desistimiento, en cuyo caso se dará por terminada la prórroga. También puede reconsiderar toda la estrategia Brexit".

Una prórroga flexible condicionada a que el Reino Unido participe en las elecciones y a que no se cambie el acuerdo firmado ya a finales de 2018. Uno de los más críticos con el plazo fue Emmanuel Macron, que se reunió con la canciller Merkel, poco antes de la cumbre. Francia quería una prórroga mucho más corta pero al final ha aceptado: "Pase lo que pase, nuestras decisiones (en el Consejo) se toman por unanimidad, pero mantengo mi posición clara (de una prórroga más corta). Lo mantengo en un espíritu de amistad con los británicos, tanto con el gobierno como con el pueblo británico, pero creo que el trabajo de Francia en momentos como este es tratar de mantener sus principios".

El punto ocho del texto de conclusiones determina que Londres no participará en las reuniones que tengan que ver con políticas que se desarrollarán tras su salida y se compromete a mantener todas sus obligaciones. Así que los próximos consejos serán con veintisiete miembros.

La primera ministra, Theresa May, ha vuelto a culpar a la Cámara de los Comunes de esta nueva extensión. Y ha reiterado que si al final consigue que el Parlamento apruebe el acuerdo ratificado con Bruselas no haría falta apurar el nuevo plazo concedido en el Consejo: "Esto significa que si somos capaces de llegar a un acuerdo en las primeras tres semanas de mayo, no tendremos que participar en las elecciones europeas y dejaremos oficialmente la UE el sábado 1 de junio. Durante la prórroga, el Consejo Europeo ha dejado claro que el Reino Unido seguirá teniendo plenos derechos de adhesión, así como sus obligaciones. Como he dicho en la sala esta noche, solo hay un único nivel de adhesión a la UE: sin condiciones más allá de las obligaciones que impone el Tratado"

May ha anunciado que hoy mismo hará una declaración en el Parlamento y continuarán las negociaciones con los laboristas. También se ha comprometido a mantener todas sus obligaciones con la UE. Por su parte la canciller, Angela Merkel, le ha dejado claro que el acuerdo no se cambia. El punto crucial es cuándo el Parlamento británico dará su consentimiento al acuerdo de retirada. Una vez más hemos dejado claro que el acuerdo de retirada se aplica, que no se modificará pero que podemos hablar de futuras relaciones. Y sobre esta base estamos relativamente seguros de que el Reino Unido también está intentando encontrar una salida ordenada de la Unión Europea

El negociador europeo, Michel Barnier, se reunirá hoy con la líder del partido unionista norirlandés, Arlene Foster, quien le explicará porqué se oponen al acuerdo.

Las reacciones a la nueva fecha para el brexit han llegado hasta de Japón

El primer ministro, Shinzo Abe, ha asegurado que su Gobierno está preparado para garantizar estabilidad en los mercados. Reconoce que la salida británica supone un riego para la economía global y los mercados de divisas. Declaraciones tras un consejo de ministros convocado para minimizar el impacto de este nuevo aplazamiento. En poco más de dos años más de 100 empresas británicas han salido de Japón.