La Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) ha presentado su último Barómetro, del que se desprenden datos relacionados con la influencia de la hipotética subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) sobre este colectivo de trabajadores.

Según los datos del estudio, dos de cada tres autónomos teme que un incremento del SMI pueda perjudicar a su negocio. Este efecto se daría sobre "familias, trabajadores o pensionistas".

El estudio asegura que el 64% de los autónomos con empleados a su cargo se vieron afectados negativamente por la subida a 900 euros realizada el año pasado.

Además, solo uno de cada diez prevé contratar en 2020, tras un 2019 en el que casi la mitad empleó a alguien en su empresa.

Del estudio se desprende que casi la mitad piensa que su comercio va peor que los años anteriores, pero solo un 40% cree que esta tendencia continuará durante este año. El 81,2% de los que han visto su situación deteriorada apuntan a la disminución del volumen de negocio como la principal razón.

La subida del SMI es una medida pactada por el nuevo gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos. Además, en 2018 se aprobó el Real Decreto Ley para la revalorización de las pensiones públicas.

Preguntados por esta y otras disposiciones de carácter social del gobierno socialista, el 70% de los autónomos las aprueba, mientras que el resto las considera poco o nada útiles.

Las leyes de los autónomos

4 de cada 10 sufren el problema de la morosidad, según Lorenzo Amor, director de ATA, “por las pesimistas expectativas laborales de 2020”. En su opinión, el Barómetro refleja la falta de confianza de los autónomos en el futuro cercano. Su inquietud sería por la desaceleración económica, el empleo, el consumo o las ventas.

Sobre las iniciativas que más aprueban los trabajadores por cuenta propia, destaca el pago de cuota por días efectivos trabajados (48,33% de encuestados que lo consideran útil). Junto a ello, la exención de responsabilidad del pago de la cuota en caso de maternidad o paternidad (44,15%).

Lorenzo Amor, que también es vicepresidente de la CEOE, ha reclamado al nuevo Ejecutivo "estabilidad y moderación". En sus palabras, es necesario "generar confianza para que si la economía marcha, los autónomos contraten como siempre".