Agencias.- El saldo negativo de la balanza comercial ha aumentado un 35,2 % en los siete primeros meses del año, en comparación con el mismo periodo de 2017, y se sitúa en 17.833 millones de euros, debido en parte al aumento del 9 % del déficit energético.

De acuerdo con el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, entre enero y julio las exportaciones de mercancías crecieron un 3,8 % para situarse en 169.271 millones de euros, ligeramente por debajo del 4,9 % registrado en la zona euro y en la Unión Europea.

Por sectores, sólo bajan las exportaciones de alimentación, bebidas y tabaco, que representan un 16,2 % del total y retrocedieron un 0,2 % interanual. Los bienes de equipo (19,7 % del total) se incrementan un 1,6 %; el automóvil (16,7 % del total) un 2,0 % y los productos químicos (14,3 % del total) un 4,2 %.

Las exportaciones dirigidas a la UE suponen el 66,1 % del total y aumentan un 3,7 % en los siete primeros meses del año, mientras que las destinadas a la zona euro son el 51,9 % del total y se incrementan un 3,9 %. Los mayores avances en la región se registran en las ventas a Alemania (4,5 %), Francia (4,6 %), Italia (4,2 %) y Reino Unido (4,7 %).

Pese al notable avance de la exportaciones, las importaciones suben aún más entre enero y julio, un 6,2 %, hasta los 187.104 millones de euros, lo que explica el avance del déficit. Su volumen se incrementa el 2,7 % y sus precios un 3,4 %.

Avanzan en todos sectores excepto en manufacturas de consumo (11 % del total), que disminuyen un 0,5 %. Las importaciones de bienes de equipo (20,7 % del total) se incrementan un 3,1 %; las de productos químicos (15,3 % del total) un 7,5 %; las de productos energéticos (14,3 % del total) un 12,2 %, y las del automóvil (13,5 % del total) un 7,2 %.

La tasa de cobertura -que indica en qué grado las exportaciones son capaces de cubrir las importaciones- se sitúa en el 90,5 %, lo se supone un retroceso de dos puntos respecto a enero-julio de 2017.

Si se excluye la energía, el saldo de la balanza comercial española arroja un saldo negativo de tan sólo 3.362 millones, frente superávit de 88 millones acumulado hasta julio de 2017. En cambio, el déficit energético aumenta el 9 %, hasta 14.471 millones.