El director de Comunicación de Crédito y Caución, Pavel Gómez del Castillo, ha comentado en "Capital, la Bolsa y la Vida" el último informe de CyC sobre las economías de Oriente Medio y el Norte de África. Aquí puedes escuchar la entrevista completa:

Entrevista en Espacio Leyton a Mooevo

El CFO y cofundador de Mooevo, Pablo Cueto, habla sobre la evolución de su start-up durante la pandemia.

Las economías de estas regiones afrontan un doble golpe en 2020. Por un lado, dependen en gran medida del mercado mundial del petróleo, que se ha hundido; por otro, su diversificación hacia el sector del turismo se ha visto gravemente afectada por el coronavirus.

En ese contexto, la región vivirá una recesión general sin precedentes cercana al 7% en 2020 seguida por una modesta recuperación del 3,6% en 2021, siempre que el flujo de petrodólares vuelva a engrasar las ruedas del consumo y la inversión privada.

Además, la inestabilidad institucional impedirá la recuperación de varios países de la región como Irak, Irán, Siria, Yemen, Libia y Líbano.

Una vulnerabilidad estructural muy alta

El informe difundido por Crédito y Caución alerta de una “alta vulnerabilidad económica” estructural que pone en riesgo el potencial de crecimiento de los exportadores petroleros de la región, que han perdido el control sobre el precio de su materia prima a medida que cedían cuota de mercado frente a Estados Unidos.

Pavel Gómez del Castillo afirma que el “precio del barril no sobrepasará los 60 dólares antes de 2025”. Esta circunstancia, en países que dependen de la energía para sufragar entre el 40% y el 95% de sus ingresos fiscales y de exportación, está provocando posiciones macroeconómicas y financieras insostenibles.

Muchos países de la región iniciaron hace años programas de diversificación económica que afrontan dificultades de implementación en todas las fases del ciclo.

Desde Crédito y Caución se sostiene que “ha llegado el momento de renovar el modelo económico y hacerlo más sostenible mediante la aceleración de los esfuerzos de diversificación económica de base amplia y el impulso de la innovación tecnológica“.

El informe destaca que “cuando el precio del petróleo es muy bajo, impulsar la diversificación económica es oportuno, pero entonces hay poca financiación disponible; cuando el precio del petróleo se recupera, el renovado interés en el desarrollo de los hidrocarburos desplaza las inversiones en sectores no petroleros“.