La brecha entre hombres y mujeres es cada vez más visible. Y aunque cada vez es más pequeña, las desigualdades persisten. Según el Foro Económico Mundial, la brecha entre ambos en salud, educación y oportunidades económicas se ha cerrado un 4% en los últimos diez años. Y la brecha económica tan sólo un 3%.

España suspende en salario y poder político. La brecha de género se ha recortado en el último año hasta el 74,2% y escala cuatro posiciones en el ránking mundial respecto a 2014. Sin embargo, nuestro país sigue por debajo del nivel de igualdad previo a la crisis.

El informe refleja que el salario anual medio de una trabajadora es de 26.000 euros anuales frente a los 40.000 de un hombre. Andreu Cruañas, presidente de Asempleo, asegura que esta desigualdad supone un empobrecimiento para el sistema.






La evolución de España en cuestiones de igualdad difiere según el criterio. La distancia en educación entre hombres y mujeres es mínima. Un 99,8% de las mujeres disfrutan de tantas oportunidades como los hombres. Sin embargo, esto no se traduce ni en igualdad laboral ni en puestos de dirección y liderazgo. España desciende en el ránking a al posición 67 en participación oportunidades económicas para sus mujeres. Y es especialmente mala en la situación que se paga a hombres y mujeres por el mismo trabajo (57% por debajo de la media mundial).

Las sociedades más igualitarias siguen siendo las nórdicas. Islandia lidera la clasificación. En Latinoamérica destaca Nicaragua y en África, Ruanda.

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