Seguro que muchos ya han hecho algunas compras en este Black Friday. Sin saberlo, es probable que se hayan llevado a su casa unos miligramos de oro. El metal dorado se usa en muchos más artículos de los que se puede pensar y cada vez son más las industrias que usan este metal por sus excelentes propiedades.

Puedes escuchar el reportaje completo en el siguiente podcast:

Cosmética, tecnología y otros usos del oro que seguramente desconozcas

La alta usabilidad del metal dorado es la que lo dota en parte de valor como activo refugio. La joyería es lo primero que se viene a la cabeza cuando hablamos de oro. La manufactura de joyas se usó alrededor del 50% del oro que circula por el mercado en estadounidense en 2019.

A pesar de que las monedas no contienen oro, sí que estaban compuestas de este material en la antigüedad cuando era él, el que las dotaba de valor. La historia ha usado el oro de manera ostentosa, decorativa… Pero no hay que perder de vista las posibilidades que el oro vierte sobre el futuro.

Cada Smartphone contiene aproximadamente unos 30 miligramos de oro, lo que supone alrededor de unos 2 euros por dispositivo. Pero teniendo en cuenta el volumen de producción de productos tecnológicos, las cifras cambian.

El sector tecnológico se lleva el 37% de oro que circula en el mercado, porque el oro tiene muy buenas propiedades conductoras y por ello está muy presente en placas y procesadores tecnológicos.

Novedoso en cosmética

El oro ha sido uno de los grandes inmunes frente a la crisis del COVID. Es un gran aliado en nuestras inversiones, según algunos analistas, pero también podría considerarse una herramienta para nuestra salud, al menos para quién pueda permitírselo. Y es que la cosmética es otra de las industrias que apuesta por el oro de forma creciente.

Se usa en mascarillas de piel, pintalabios o cremas por su efecto antioxidante sobre la piel y la luminosidad que aporta. Es sorprende que algunas cremas anti-edad contienen partículas de hasta 24Kilates, pero lo que deja con la boca abierta es también es su precio, porque algunas escalan hasta los 800 euros.

Muchos más usos

Una onza de oro -unos 30g- puede moldearse en una lámina que cubra 28 metros cuadrados o alargarse hasta convertirse en un hilo de 80 kilómetros de longitud. Eso ha hecho que durante toda la historia se haya dado infinidad de usos.

Durante varios siglos el oro ha sido utilizado en odontología, en arte, decoración… incluso en gastronomía. Donde más que ostentoso se ha convertido en necesario… es en la industria aeroespacial. En los cristales de naves espaciales, en los aviones también hay oro. Los cristales de los astronautas llevan una fina capa del metal y muchos satélites están recubiertos al ser un buen reflector de la luz infrarroja.