Edurne Uriarte: "El PP tiene una base amplísima: liberales, conservadores y demócratacristianos"

En "El Balance", Federico Quevedo entrevista a la diputada nacional y Secretaria Ejecutiva Nacional de Estudios y Programas del PP, Edurne Uriarte, quien señala que su partido se prepara para celebrar la primera convención itinerante. Uriarte indica que su partido aspira a reunir el voto de centro-derecha y puede ofrecer una alternativa a los votantes socialdemócratas descontentos con el Gobierno de Pedro Sánchez.

Se trata de la primera Convención Nacional itinerante que realiza el partido liderado por Pablo Casado. Durante una semana, Casado se rodeará de una docena de líderes internacionales, a fin de erigirse como única alternativa al Gobierno de Pedro Sánchez. Y para ello el partido se ha propuesto reabsorber a los votantes de Ciudadanos y reconquistar a los de Vox. Entre los líderes, el canciller austríaco, Sebastian Kurtz; el expresidente francés, Nicolas Sarkozy, condenado por corrupción y tráfico de influencias; el exprimer ministro de Portugal, Durao Barroso; el exprimer ministro danés y exsecretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen; y el expresidente de Polonia, Donald Tusk. También acompañarán a Casado los expresidentes de Colombia, Felipe Calderón, y de México, Andrés Pastrana; el líder opositor venezolano Leopoldo López, el disidente cubano Carlos Payá, y el presidente de la Fundación Libertad de Argentina, Gerardo Bongiovani. El PP contará con la presencia del Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, el historiador y catedrático Manuel Álvarez Tardío, el presidente del Comité de Bioética Federico Montalvo, o la profesora e investigadora del Real Instituto Elcano, Mira Milosevich.

El expresidente de Ciudadanos y asesor de Pablo Casado, Albert Rivera, no asistirá a la Convención Nacional. En la cúpula del PP dan por "amortizado" al partido naranja desde la moción de censura de Murcia y las fugas de cargos del partido de Inés Arrimadas al Partido Popular. A raíz de la caída de Ciudadanos en las elecciones catalanas y madrileñas, Génova ha apelado a los votantes de centroderecha y a los descontentos con las políticas de Pedro Sánchez con el objetivo de ensanchar el PP a izquierda y derecha y convertirse en "un partido centrado".

Qué está en juego en la Convención Nacional

Pese a que faltan un par de años para las elecciones generales, Génova persigue un revulsivo que otorgue a Casado una ventaja sobre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. En ese marco, se especula con la posibilidad de adelantar elecciones allá donde las encuestas presagian la victoria de los conservadores, repitiendo la estrategia que se puso en marcha en la Comunidad de Madrid: Andalucía y Castilla y León, administraciones gobernadas en coalición por PP y Ciudadanos. La suma de victorias territoriales -donde además parece factible que el PP absorba casi completamente la base electoral de Ciudadanos-, daría como resultado una mayor popularidad de Pablo Casado. El pretexto que sirvió a Isabel Díaz Ayuso para anticipar las elecciones en la Comunidad de Madrid fue una supuesta traición del partido naranja.

Está por ver qué harán los presidentes autonómicos de Castilla y León y Andalucía, los conservadores Alfonso Fernández Mañueco y Juan Manuel Moreno, y de qué manera afecta al liderazgo de Casado. De producirse sendos adelantos y victorias electorales, se constituiría una referencia notable del liderazgo del PP en el año 2023. El año 2023 es crucial porque el resto de Comunidades Autónomas celebran comicios, pero también tienen lugar las elecciones municipales y las generales.

Las encuestas ponen de relieve que el éxito de Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid supuso la recolocación del voto del centroderecha, devolviendo parte de los votos de Ciudadanos al Partido Popular. Estos movimientos sirvieron para dar un empujón al líder del partido, especialmente, respecto al discurso que el PP trata de capitalizar desde que Vox impulsó su fracasada moción de censura contra el Gobierno de Pedro Sánchez. Una moción para la que Pablo Casado no sólo votó en contra, sino que aprovechó para distanciarse discursiva e ideológicamente de la facción de ultraderecha.

Pero las elecciones del 4 de mayo de la Comunidad de Madrid, que dieron una victoria arrolladora a Isabel Díaz Ayuso, no bastaron para que la líder regional de los conservadores pudiera gobernar con “manos libres”, como defiende el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Montesinos. Díaz Ayuso precisa de los votos de la ultraderecha para gobernar, por lo que no dispone de “manos libres”, como sí ocurre en el Gobierno de la Xunta de Galicia liderado por Alberto Núñez Feijóo.

Además, las encuestas están mostrando cierta estabilidad en la base electoral de Vox, votantes que se resisten a la retórica de Casado sobre cómo en el PP caben todos: desde liberales a democristianos pasando por socialdemócratas. Sin embargo, es a partir del discurso sobre la reunificación del centroderecha que Génova quiere erigirse como única alternativa al Gobierno actual. Fue el expresidente del Gobierno y presidente de la fundación FAES, José María Aznar, quien hizo de la consigna “reunificar el centroderecha” el propósito principal del partido. Y la oportunidad para relanzar ese discurso en gran parte de los territorios es esta Convención Nacional itinerante.

La pugna interna por el poder en el PP de Madrid

Las tiranteces entre Ayuso y la dirección nacional del PP se visualizaron en el arranque del nuevo curso político, cuando la presidenta madrileña se postuló para presidir el PP de Madrid y reclamó adelantar el congreso regional a este otoño, alegando que hay que centrarse ya en preparar las elecciones autonómicas y municipales de 2023. Génova ha rechazado de plano celebrar prematuramente el congreso madrileño y ha recalcado que la Junta Directiva Nacional del partido lo fijó en el primer semestre de 2022.

Las relaciones se tensaron aún más cuando desde la Puerta del Sol se insinuó que la presidenta madrileña podría no acudir al cierre de la Convención en Valencia, al coincidir con un viaje institucional a Estados Unidos, que defendió como necesario para buscar inversiones y promocionar la marca Madrid. Al final, Ayuso ha recortado ese viaje y ha confirmado que el sábado estará presente en la mesa de presidentes autonómicos, un foro que Casado quiere aprovechar para hacerse la foto de familia con todos sus barones territoriales y visibilizar unidad interna. Ese mismo día tendrá lugar una mesa de alcaldes y otra de presidentes provinciales para poner en valor la gestión municipal del PP, según fuentes de la formación.

El programa de la Convención

El ensanchamiento de espacio ideológico del centroderecha viene dado por la presencia en el cónclave del exportavoz de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, y del expresidente del PP catalán y expresidente de Vox, Alejo Vidal-Quadras, en una mesa en Valladolid el martes para hablar sobre unidad nacional. También está ha invitado a este cónclave al exsecretario general de Comisiones Obreras, José María Fidalgo.

En la apertura ha participado el expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en una jornada centrada en el libre mercado, la competitividad, la fiscalidad y el empleo. También ha cobrado protagonismo el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y el vicepresidente de la Comisión Europea y comisario "para la protección del estilo de vida europeo", Margaritis Shinas.

El martes, la Convención itinerante tendrá parada en Valladolid para hablar de nación y sociedad abierta, y allí Casado estará acompañado por el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco. El miércoles, el cónclave se desplazará a Madrid con discursos sobre la libertad y la responsabilidad individual como eje central; el jueves se debatirá sobre Estado de Derecho y seguridad en Sevilla, con el expresidente José María Aznar y el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno; y el viernes el PP discurrirá sobre igualdad de oportunidades y el Estado del bienestar con varias mesas de debate en Cartagena. Pablo Casado prepara un discurso para el 3 de octubre en la Plaza de Toros de Valencia, donde el partido prevé reunir 8.000 personas, el máximo permitido por la Covid-19.

A partir de octubre, el partido llevará las conclusiones de estos trabajos a todas las provincias de España, conclusiones que desde el PP presentan como "propuestas al sanchismo" y que servirán de base para elaborar un programa electoral.