2008 no solo fue el año de la caída de Lehman Brothers y el año de la gran crisis mundial. No todo fueron cosas malas. La crisis de 2008 también nos trajo una cosa que nos hace la boca agua. Un producto que existe desde hace cinco siglos, pero que desde 2008 se ha reinventado: hablamos del chocolate, pero no cualquier chocolate: el chocolate 'premium'. Escucha el reportaje completo sobre la innovación en la industria del chocolate de la mano de Marta Vilar en el siguiente podcast.



Hoy, el chocolate ha dejado de ser esa planta que los españoles se trajeron de las indias hace unos cuantos siglos… O quizá, mejor dicho, ha vuelto a ser exactamente eso: algo exótico, sofisticado. Hoy el chocolate transmite valores: sostenibilidad, lujo, elegancia. Todo eso, sorprendentemente, desde uno de los peores momentos de la economía mundial: la crisis de 2008.

El motivo, según Rubén Moreno, secretario general de la Asociación Española del Dulce, es que en este momento surgieron dos corrientes en torno a la alimentación: una mucho más asequible, y otra que nos permitía darnos ese pequeño caprichito: la alimentación ‘premium’. Y triunfó: en un momento de no tanta bonanza económica, no nos podíamos permitir darnos esos lujos con otro tipo de productos, pero sí con la alimentación y, en concreto, el chocolate premium. 

La industria del chocolate se ha reinventado. Antes cuando pensábamos en chocolate parece que nos controlábamos mucho: pensábamos que engorda o que nos salen granos… Pero ahora nos han metido en la cabeza que el chocolate es hasta sano. Eso por todos los estudios que han salido a su favor, pero también por todas las virguerías que se hacen ahora con él: ahora tenemos chocolate con frutos secos, chocolate suizo, chocolate de origen, chocolate negro, y un largo etcétera. Pero ¿hasta qué punto de innovación podemos llegar en el futuro? Rubén Moreno nos decía en Capital Radio que la clave está en gamas como el chocolate con especias y el chocolate con sal.

Nos gusta tanto este nuevo chocolate ‘premium’, que a veces incluso lo preferimos por encima de otros tipos de chocolate más normales. Por ejemplo, Silvia Samper, de Mondelez, nos decía que el chocolate negro, otro de los novamás de las gamas Premium hoy en día, es tan popular que representa el 47% del mercado de tabletas.

Todos coinciden: cada vez queremos más chocolate Premium que chocolate tradicional. Según Moreno, la demanda de este tipo de chocolate ha crecido un 5%, casi el doble que la demanda del chocolate tradicional.

Según la responsable de Marketing de chocolate de Nestle, Nuria Badía, estos productos ahora se venden en base a dos premisas: placer y salud.

En resumen: el mercado tiende a la sofisticación, al placer: al chocolate Premium. Una vez más, como nos decía Rubén Moreno, la economía es la culpable, en concreto uno de los peores momentos de la economía de los últimos años: la crisis de 2008. Son muchos los analistas que nos dicen que tenemos una nueva recesión a la vuelta de la esquina. Si nos trae más chocolate, al menos nos la hacen más amena.