Si no le ponemos remedio al cambio climático y paramos a tiempo el calentamiento global, seremos cada vez más pobres.

Según la unidad de inteligencia de la revista The Economist, los expertos señalan que el cambio climático nos hará perder un 3% del PIB a nivel global para 2050.

Esos serán los efectos económicos de la crisis climática, que provocará cambios radicales en el tiempo atmosférico y la subida del nivel del mar.

África será el continente que sufra más a nivel económico, con un recorte en su PIB para 2015 del 4,7%, solo por los factores medioambientales. Le sigue América Latina, con un descenso del 3,8%.

Para Oriente Medio la caída será del 3,7%; por detrás encontramos a Europa del este (-3%) y Asia-Pacífico (-2,6%).

Las regiones que van a soportar mejor los golpes de la crisis climática en sus economías van a ser Norteamérica, cuyo PIB se vería reducido en un 1% y Europa occidental, con un descenso del 1,7% en su economía.

Ambas regiones, según los expertos, están mejor preparadas para este reto desde el punto de vista institucional.

El Acuerdo de París puede no ser suficiente

No obstante, el panel de expertos de esta unidad de inteligencia de The Economist, reconoce también la incertidumbre en las previsiones sobre el impacto climático.

Los investigadores han tenido en cuenta que los países seguramente harán esfuerzos por implementar el Acuerdo de París. Pero también señalan que es posible que esos esfuerzos no sean suficientes.

De hecho, Donald Trump ha dado los primeros pasos para sacar a Estados Unidos de ese pacto; su salida oficial será en noviembre de 2020. Y lo cierto es que no sorprende a nadie. Ya hace tiempo que Trump asegura que el cambio climático es una farsa detrás de la cual está China.

trump xi jinping

Desde Oxford Economics tienen una previsión mucho más alarmante: calculan que para 2050 la temperatura media del planeta puede aumentar en 2ºC, lo que conllevaría una caída del PIB mundial de hasta el 7,5%.

Para el año 2100, el escenario empeora de manera exponencial, con un aumento hasta los 4ºC, lo que desembocaría en una reducción del 30% de la economía global.