Frente a un año 2020 en el que las expectativas y las ventas de las empresas han sido negativas. De cara al 2021, las expectativas de las empresas europeas en general, y de las españolas en particular, son más positivas. Lo dice Raúl Mínguez, director del Servicio de Estudios de la Cámara de Comercio de España.

Mínguez, además detalla que “en el caso de las empresas españolas, se espera vender más a nivel nacional y, especialmente, a nivel internacional”.

Precisamente, la recuperación de las exportaciones será el factor diferencial para los empresarios españoles de cara al próximo año. Es decir, las empresas españolas destacan por su mayor confianza en que el contexto internacional mejore.

De hecho, los empresarios españoles son los más optimistas de Europa en cuanto a las exportaciones.

Las expectativas de los empresarios de nuestro país se sitúan por encima de la media europea, tal y como refleja la encuesta de perspectivas empresariales de la Cámara de Comercio de España.

Sin embargo no todo es positivo y, pese a la mejora esperada, “se tienen perspectivas peores en ventas nacionales que el promedio europeo”. Por debajo de la media continental también se sitúan las esperanzas en cuanto a empleo.

Las grandes preocupaciones de los empresarios

El gran reto que las empresas españolas destacan es el de los costes laborales. Le sigue una consecuencia de la pandemia, la necesidad de amortizar los pagos asociados a la deuda acumulada por la crisis de la COVID-19.

El director del Servicio de Estudios de la Cámara de Comercio de España, además explica que “en algunos sectores específicos el reto inmediato pasa por sobrevivir, y esto entraña necesariamente la acumulación de deudas. Cuando las ventas no son las que están previstas pero los costes se mantienen en buena medida, se produce endeudamiento”.