La Comisión Europea recorta a España 1,6 puntos para 2022 (del 5,6% al 4%) y un punto para 2023 (del 4,4% al 3,4%) por el impacto de la guerra en Ucrania, al tiempo que prevé que el paro se mantenga en su nivel más bajo desde 2008, lo que situará a la economía española como la cuarta en crecimiento del conjunto de la UE en el presente ejercicio, sólo superada por Irlanda, Malta y Portugal, el Estado miembro que registrará un mayor crecimiento.

La estimación de crecimiento del 4% para 2022 se sitúa 0,3 puntos porcentuales por debajo de las previsiones de crecimiento presentadas por el Gobierno hace dos semanas y en línea con las estimaciones de 2023, que el Ejecutivo español cifró en un 3,5% para 2023.

“Las inversiones en el marco del fondo de recuperación y la reactivación del sector turístico están destinadas a apuntalar el crecimiento económico durante el horizonte de las previsiones, hasta 2023”, afirma la Comisión.

Así mismo, el Ejecutivo de Úrsula von der Leyen, prevé también que la inflación alcance su punto máximo a mediados de 2022 y promedie un 6,3% este año, y que “el mercado laboral se mantenga fuerte, con la tasa de desempleo en su nivel más bajo desde 2008”.

Bruselas señala que el alza de los precios de la energía en España ha sido más rápida que en otros países de la zona euro, lo que puede tener consecuencias en sectores como el transporte, la construcción o la industria electrointensiva y, en paralelo, podría afectar al consumo privado.

Para 2023, la inflación en España se contraerá hasta el 1,8%, lo que supone en todo caso, 0,7 puntos porcentuales más que lo proyectado en febrero, y por debajo de la media de la eurozona y de la Unión Europea, en donde se situará en el 2,7% y el 3,2%, respectivamente.

Para el conjunto de la Unión Europea, se prevé ahora un crecimiento del PIB tanto en la UE a 27 como en la zona del euro del 2,7% en 2022 y del 2,3% en 2023, frente al 4% y el 2,8 % (2,7 % en la zona del euro).

Deuda a la baja

Bruselas confía en que el déficit público mejore, ayudado por los fuertes ingresos.

"España cerró 2021 mejor de lo esperado" en lo que respecta al saldo del gobierno, según señala Bruselas en su análisis, y argumenta que la recuperación de actividad económica impulsó la reducción del déficit público del 10,3% del PIB al 6,9%.