El Banco de España ha publicado este martes su informe anual donde el gobernador de la institución, Pablo Hernández de Cos, aboga por una reforma que garantice la sostenibilidad a futuro del sistema de pensiones, construida desde "consensos amplios y sin demoras injustificadas" tras el fracaso del Pacto de Toledo en la anterior legislatura

"La trascendencia de esta cuestión subraya la necesidad de construir consensos amplios, sin demoras injustificadas, acerca de estas medidas que son necesarias para que nuestro sistema de pensiones preserve la sostenibilidad intertemporal y la equidad entre las distintas generaciones", sostiene.

De Cos apunta a la aplicación de medidas adicionales tanto sobre los ingresos como sobre los gastos y nuevos incentivos para favorecer "un mayor alineamiento" entre la edad efectiva de jubilación y la legal para garantizar las pensiones.

La ratio entre la población que recibirá prestaciones de jubilación (mayores de 66 años) y la población en edad de trabajar (16-66 años) se duplicará entre 2020 y 2050, con el consiguiente aumento del gasto público en pensiones, sanidad y cuidados de larga duración.

Ante este panorama, el Banco de España aboga por tomar una serie de medidas, entre ellas la de alargar la edad final de jubilación, favoreciendo la permanencia en el empleo de trabajadores de mayor edad con medidas que flexibilicen sus transiciones entre puestos de trabajo y no sus transiciones hacia la inactividad.

En este sentido, advierte de que los incentivos económicos a la sustitución de estos trabajadores por otros más jóvenes tienen frecuentemente un coste "significativo" para el sistema de pensiones y no favorecen especialmente las oportunidades de empleo de estos últimos.