Entrevista Capital: Fernando Aguado, director de Inversiones de Fonditel

Si a finales de febrero no hay una reforma, “la probabilidad de que tengamos una recesión a finales del año que viene aumenta significativamente”. Así lo alerta Fernando Aguado, director de inversones de Fonditel, quien considera que entre estar en un escenario de ralentización económica y entrar en una recesión, “hay una frontera muy difusa”.

El experto considera que debe haber un acelerador geopolítico como la firma de un acuerdo estable, o un plan fiscal expansivo a nivel mundial, si se quiere evitar que el crecimiento económico se detenga.

En este panorama, los países que se dedican principalmente a la industria manufacturera son los que ya comienzan a sufrir los efectos de la ralentización, mientras que los que se dedican al sector servicios, como España, aún experimentan un crecimiento. Este último sector se sostiene gracias al consumo, que según Aguado, podría comenzar a descender.

“En este escenario de desaceleración, los resultados trimestrales de las compañías son peores, con márgenes y beneficios a la baja. Eso significa despidos, no subidas salariales, y eso afecta al consumo”, explica.

¿Por qué el mercado está en máximos?

El mercado, por otro lado, vive máximos históricos en el mercado americano, pero la economía “sigue bajando”. Según el director de Inversiones de Fonditel, esto sucede por la política de los bancos centrales de bajar los tipos de interés.

En cuanto a la renta variable, Aguado analiza que está “descontando que la macroeconomía, o el crecimiento se estabiliza a finales de este año e incluso empieza a crecer a mediados del año que viene”. Por otro lado, la renta fija está descontando “una desaceleración macroeconómica fuerte, que llegaría en EEUU a un crecimiento cercano al cero”. En este panorama tan dividido, el experto entiende que la “realidad se acerca más al escenario que descuenta la renta fija”.

A la hora de gestionar el dinero, Aguado recomienda ahorrar de manera metódica y ser “muy eficientes con el riesgo que manejamos”. Actualmente hay un nivel de incertidumbre a nivel mundial muy alta, y la política tiene una injerencia mayor en la economía, lo que hace que sea “imposible de predecir”. Por ello, aconseja ser cautelosos para sacarle “mayor rentabilidad al riesgo que tenemos”.