Unesid: "Los consumidores eléctricos estamos pagando cosas que no debemos"

En España, la industria es la base del sistema gasista, supone el 62% del consumo nacional total de gas, con una factura que se eleva cada año hasta los 4.700 millones de euros. Desde hace ocho años, la competitividad del gas español ha empeorado progresivamente para todo tipo de consumidores industriales, llegando a precios entre un 20 y un 25% más alto que el de sus competidores europeos. "Nos parece que la propuesta de la CNMC va en el camino correcto. Los técnicos han hecho un trabajo serio, pero esto no arregla el problema de fondo", apunta en Capital Radio Andrés Barceló, director general de Unesid.

Los peajes que soporta el industrial español están "tan por encima de los de sus competidores europeos que suponen un sangrante diferencial altamente penalizador, que lastra la competitividad de sus industrias", señala la patronal.

Entre enero y abril de este año, la producción de acero bruto ha crecido un 2%, aproximándose a los 5 millones de toneladas mientras que las entregas se reducen solo un 0,6%. También la estabilidad es la principal característica del consumo aparente que varía solo un 0,7%, con cierta variación según la categoría de productos.

En comercio exterior se ha suavizado notablemente el descenso de las exportaciones, que han perdido un 2,2% en los primeros cuatro meses del año. Las importaciones, tras la fuerte subida del año pasado, han perdido un 3,1%. En las importaciones de países terceros se nota el agotamiento de las cuotas y han pasado crecer en 2018 a descender en 2019, un 5,8% hasta abril.

En la primera mitad de 2019, la política industrial y energética ha estado marcada por el desarrollo del “Estatuto para la industria electrointensiva”, cuya aprobación se ha visto paralizada por el proceso electoral y la permanencia de Gobierno en funciones. Este y otros asuntos claves siguen a la espera de la nueva Administración.

Unesid confía que el nuevo Gobierno ponga en marcha las medidas comprometidas para el logro de un precio competitivo de la energía eléctrica, así como una nueva regulación del gas que favorezca la actividad industrial en España. En estas medidas hay que tener en cuenta, siguiendo las directrices de la Unión Europea, que la principal razón para que haya sectores con un trato diferenciado es la exposición al comercio internacional de países que no tienen los mismos altos estándares y objetivos ambientales que nosotros.