El FMI muestra su "preocupación" por la situación en Cataluña. Aunque en los documentos oficiales de sus previsiones económicas presentadas este martes no ha hecho referencia al desafío independentista del Gobierno catalán, el economista jefe del organismo sí que ha citado este asunto en rueda de prensa.

Maurice Obstfeld ha dicho que "la situación en Cataluña crea mucha incertidumbre para la economía catalana y para la española". Según Obstfeld "lo único que se puede hacer es esperar que ninguna de las dos partes actúe de manera precipitada y negocien". 

Por otra parte, el Fondo Monetario Internacional eleva una décima la previsión de crecimiento mundial hasta el 3,6% en 2017 y hasta el 3,7% en 2018. La mayor expansión económica obedece a un mayor crecimiento de las economías desarrolladas. De hecho tanto la Eurozona, como Estados Unidos, Canadá y Japón registrarán este año ritmos de crecimiento superiores a los pronosticados en julio de este año: la Eurozona y Japón crecerán dos décimas más de lo previsto en verano (un 2,1% y un 1,5% respectivamente), Estados Unidos se expandirá a un ritmo del 2,2% (una décima más que la previsión anterior) y para Canadá el FMI mejora su pronóstico un 0,5% hasta el 3%. El FMI mantiene  sin cambios su previsión de crecimiento para los países emergentes y en desarrollo: de manera global crecerán este año un 4,6% aunque llama la atención que mejora la previsión para Rusia y Brasil en cuatro décimas (al 1,8% y al 0,7%). El país que sale peor parado en las previsiones del Fondo es India, ya que el organismo baja un 0,5% la previsión de crecimiento anterior hasta el 6,7%.

"Se puede ser muy competitivo y vender mucho aunque el tipo de cambio no acompañe si eres capaz de aportar valor añadido", señala Juan Carlos Martínez Lázaro, desde IE Business School, mencionando el modelo productivo de Alemania, ejemplo para España:



Ni rastro de Cataluña en las previsiones del FMI

El FMI mantiene sin cambios las previsiones de crecimiento en 2017 de España y Reino Unido, en el 3,1% y el 1,7% respectivamente. Se trata precisamente de dos países con incertidumbres políticas. El Reino Unido por el proceso de la salida de la Unión Europea. España, por la incertidumbre inversora que generan las pretensiones de independencia del gobierno autonómico catalán. Pero el FMI en ningún momento cita a esta comunidad autónoma y se limita a señalar que uno de los riesgos para el crecimiento son factores no económicos entre los que destacan la discordia política doméstica.

 

Los seis riesgos de la economía

El FMI detecta en su informe de otoño seis riesgos para el crecimiento mundial que hacen a la economía vulnerable:

  1. El proceso de normalización de la política monetaria

  2. Posibles turbulencias en países emergentes

  3. La baja inflación

  4. Posibles retrocesos en la regulación financiera

  5. El proteccionismo

  6. Factores no económicos (tensiones geopolíticas, discordia política doméstica, corrupción, terrorismo, condiciones meteorológicas extremas…)


 

Recuperar los salarios para luchar contra la desigualdad

El FMI cree que este momento de expansión económica debe aprovecharse para mejorar los procesos de producción, acometer reformas fiscales y estructurales, elevar los niveles de empleo y trabajar contra el proteccionismo y a favor de la cooperación comercial. En opinión del FMI, las políticas que deben aplicarse ahora han de pensar en el largo plazo y deben estar encaminadas a la recuperación de los salarios. El Fondo considera que los salarios bajos explican que la inflación no se esté recuperando al ritmo previsto y son el germen de la desigualdad, una desigualdad que en opinión del Fondo explica parte de las protestas de los movimientos antiglobalización y que provoca que los procesos tecnológicos de la automatización del trabajo estén generando ansiedad en parte de la sociedad.