El Responsable Comunicación de Crédito y Caución, Pavel Gómez del Castillo, ha presentado el último informe que han elaborado, junto con Iberinform, en el que se extrae que más del 61% de las empresas detectan problemas financieros en sus clientes.

Gómez del Castillo recuerda que es la oleada de otoño del Estudio de la Gestión del Riesgo de Crédito en España, que se realiza desde 2010. Asegura que "el 73% de las empresas tiene que aceptar plazos de pago superiores a los deseados para poder mantener su cartera de clientes, dos puntos más respecto al año pasado".

Destaca que el empeoramiento es peor en el sector público y aunque muchas empresas no trabajan con la Administración "se ven obligadas a aceptar que les amplíen los plazos de pago". Añade que "se duplica frente al 5% de hace un año"

También señala el responsable de Comunicación de Crédito y Caución que "tanto las pymes como las grandes empresas han ampliado los plazos por igual". Además afirma que "la capacidad de los autónomos para imponer plazos de pago se sitúa en el 13% ", en este caso desciende respecto a la anterior oleada.

Escucha todo lo que nos ha contado Pavel Gómez del Castillo, Responsable Comunicación de Crédito y Caución.

Las empresas y los problemas de sus clientes

Pavel Gómez del Castillo, Responsable Comunicación de Crédito y Caución, presenta el último informe de Iberinform sobre el aumento de plazos de pago.

El informe al detalle

De acuerdo con la oleada de otoño del Estudio de la Gestión del Riesgo de Crédito en España, que impulsan Crédito y Caución e Iberinform desde 2010, el 73% de las empresas tiene que aceptar plazos de pago superiores a los deseados para poder mantener su cartera de clientes. El empeoramiento es especialmente significativo en el sector público: el 10% de las empresas que tiene relaciones comerciales con la Administración se ve obligado a aceptar una extensión de los plazos de pago, frente al 5% de hace un año. La capacidad de los autónomos para imponer plazos de pago se sitúa en el 13% y desciende respecto a la anterior oleada.

Los dos segmentos principales de empresas en los que se apoya la economía española tienen un comportamiento muy similar. Mejora dos puntos porcentuales el comportamiento de las pymes y empeora un punto el de las grandes empresas. El resultado es que tienen que aceptar plazos de pago superiores a los deseados el 42% del tejido productivo por parte de la gran empresa y el 39% por parte de las pymes.

Al abordar las razones que explican la morosidad empresarial, la oleada de otoño refleja un crecimiento significativo (once puntos) de la falta de disponibilidad de fondos por parte de los clientes. Los problemas financieros constituyen la razón más citada, claramente por delante del retraso intencionado de los clientes, la complejidad del procedimiento de pagos, las disputas sobre la calidad de los bienes y servicios suministrados o la emisión de facturas incorrectas.

Solo el 43% de las empresas trabaja con plazos de cobro inferiores a los 60 días fijados por la Ley 15/2010 de Medidas de Lucha contra la Morosidad. El dato representa un empeoramiento de dos puntos respecto a los valores de hace un año y aleja el comportamiento en pagos de los niveles pre Covid-19, cuando un 49% de las empresas trabajaba por debajo de los 60 días.