El año 2017 va a pasar a la historia como el año de la recuperación del ladrillo. Vuelve la confianza de los inversores a un sector aniquilado por la crisis. Se dice que llega un sector inmobiliario nuevo, diferente y que ya no depende del pelotazo del suelo.

Este año ha estado marcado por el peso que han tenido las socimis en cuanto a salidas a bolsa y otras dos en la parrillada de salida. En total, ya son más de 50 las compañías del sector que cotizan y se prevé que cierren el ejercicio con buenos resultados operativos.



Un año 2017 marcado por la especialización del sector: es decir, un mercado muy repartido. Hay quienes se centran en hoteles, en oficinas, retail o residencial como explica Hernán San Pedro, director de relaciones con inversores de Lar España. Para Juan Gómez, director de relaciones con inversores en Neinor Homes, 2017 cierra con un mensaje: desajuste entre oferta y demanda.

La foto del sector, es de recuperación según los expertos. No obstante, existen nubarrones que pueden estropear la escena. La situación política en Cataluña, la entrada en vigor de la nueva Ley Hipotecaria o mercados en ajuste y en proceso de recuperación, son aspectos que los inversores tienen en cuenta. Pedro Soria, director comercial de Tinsa, aconseja ser prudentes.

Para José Luis Ruiz Bartolomé, consultor de Chamberí Asset Management, otra amenaza es el exceso de liquidez como consecuencia de la política de los Bancos Centrales

Con todo, recordaremos este año como el despegue o el boom del mercado del alquiler. De hecho, vivir de alquiler en España es un 10% más caro que hace un año. Suben los precios y las operaciones en demanda. David Caraballo, director comercial de Alquiler Seguro, apunta a un cambio de filosofía a la hora de alquilar.

El sector que más ha sufrido ha sido el de oficinas especialmente en las grandes ciudades. Se deja atrás las malas épocas y se vuelve a un mercado de promoción, según Oliver Cambrade, Ceo de Therus Invest.

Con todo, se vuelve a creer en el sector. Para 2018 se espera un descenso de la incertidumbre política vivida en España, sobre todo en este penúltimo trimestre del año a raíz de la crisis política en Cataluña. A ello se une la recuperación económica de las familias y la bajada del paro. Esto hace que las perspectivas para el nuevo año sean mejores que las del 2017.