El Consejo de Ministros de este viernes en Barcelona cuesta como mínimo 438.000 euros a las arcas públicas. De esta cantidad, buena parte se destinada a cubrir el dispositivo de seguridad de cinco días (desde el 19 al 23 de diciembre), según indican fuentes cercanas a Capital Radio.

Gobierno y Generalitat tienen previsto movilizar un total de 9.000 agentes del orden entre Policía Nacional, Guardia Civil, Mossos d’Esquadra y Guardia Urbana para asegurar el orden público, una cifra que ha sido confirmada por el ministro de Exteriores, Josep Borrell. De estos 9.000 agentes, la gran mayoría, unos 8.000, serán mossos y cuyos gastos correrían a cargo de la Generalitat, mientras que unos 1.100 serán policías nacionales y guardias civiles desplazados en su gran mayoría desde Madrid, según las mismas fuentes y cuyos gastos dependen de las arcas públicas.

Para desplazarlos serán necesarios como mínimo unos 200 vehículos. Las mismas fuentes contabilizan 10 grupos de UIP (Unidades de Intervención Policial) de la Policía Nacional. En cada grupo se trasladan 50 antidisturbios y viajan en furgonetas de ocho componentes con su material. El resto de vehículos correspondería a la Guardia Civil para trasladar a los antidisturbios o Grupos de Reserva y Seguridad (GRS). Si multiplicamos esa cantidad de vehículos por un precio medio de 45 euros para gasolina, el desplazamiento asciende a 9.000 euros el viaje de ida, 18.000 euros ida y vuelta.

A ello hay que sumar los gastos en concepto de dieta de los agentes que asciende a 103,37 euros el día en concepto de Indemnización por Residencia Habitual, pero en la práctica cobran el 70% de esa cantidad establecido por ley, es decir, 72,36 euros al día, “una cantidad que cobrarán al 90%” según fuentes consultadas. Si lo multiplicamos por cinco días, la cantidad asciende casi a 400.000.

A ello hay que sumarle los gastos que puedan generarse en los cinco días previstos para el dispositivo.

El gasto del Estado engorda porque el desplazamiento en el Airbus A310 de la Fuerza aérea española, en el que viaja el presidente del Gobierno y sus ministros, cuesta 10.000 euros la hora, justo lo que dura un viaje a la Ciudad Condal, por lo que ida y vuelta son 20.000 euros, sin tener en cuenta otros desplazamientos extra de última hora.

En el caso de los ministros y su séquito no cobran dietas ni otros conceptos como desplazamientos. Por lo que si sumamos las cifras, el desembolso a realizar por el Estado es de 438.000 euros.

Estos datos se contabilizan sin tener en cuenta los gastos que generan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado dentro de la región (gasolina de ese día, movimientos o desplazamientos, etc) y otros gastos que se podrían generar por un posible despliegue que supere los cinco días por razones de altercados o imprevistos.

José María Benito, inspector de policía, cree que es una cantidad excesiva e innecesaria.



Benito cuestiona el papel de la policía autonómica de Cataluña. En principio son los mossos los primeros en garantizar la seguridad pública, porque  “la Policía Nacional y Guardia Civil son coadyudantes", según el titular de Interior Fernado Grande-Marlaska.



Se prevé una jornada complicada en el centro de Barcelona a partir del jueves por la tarde para la reunión de Sánchez con Torra y para la cena anual que celebra la patronal Fomento del Trabajo con todos los miembros del Ejecutivo para cerrar el viernes con el Consejo de Ministros. Algo que va a perjudicar a los comerciantes de la zona centro de Barcelona, como explica Miguel Ángel de Garro, director de PIMEComerç.



Hablamos de unas fechas en las que se factura el triple que un día normal.



También podría quedar paralizada parte de la Administración, algunos funcionarios no podrían acceder a su puesto de trabajo. Otras empresas de gran tamaño también verían perjudicada su actividad normal a nivel de facturación o de reuniones importantes que no se puedan celebrar. Recordamos que la circulación por el perímetro centro estará prohibida por lo que muchos trabajadores no llegarían a sus puestos de trabajo. Todo en un día inaccesible para la Ciudad Condal.