Después de los movimientos que ha realizado en los últimos años, el apellido en Bolsa de esta compañía bien podría ser 'Volátil'. Se trata de PharmaMar, que un día puede ser la única empresa que se salva de vestir el color rojo en el Ibex y el otro puede ser la más bajista con una fuerte caída sin motivo aparente.

En los últimos meses, PharmaMar ha llevado acabo tres estrategias para domar a la bestia de la volatilidad que lleva en su ADN.

Te lo contamos en este podcast de Expediente Abierto.

Volatilidad, la bestia que PharmaMar intenta domar... ¿en vano?

Se ha movido entre el entorno de los 120 y los 73 euros por acción en tan solo siete meses. Desde que empezó 2021 PharmaMar ha oscilado en un rango de unos 50 euros y ha pasado de estar subiendo más de un 50% en el año a estar cayendo un 3%.

A esto se le añade que solo el año pasado, en 2020, PharmaMar fue una de las empresas más alcistas del Ibex 35 durante el ejercicio. Estos datos son solo algunas pruebas de la volatilidad que asola a la compañía, que según datos de Infobolsa está en el 72%.

Una volatilidad que este año, de momento, no está jugando a su favor. Por eso la empresa se ha puesto manos a la obra y ha realizado un último movimiento contra su feroz volatilidad: ha firmado lo que se conoce como un contrato de liquidez.

Con ello, la empresa llega a un acuerdo con una entidad externa para que esta lleve a cabo operaciones de compra y venta de acciones de PharmaMar en representación de la farmacéutica. Estos contratos se utilizan para suplir la falta de liquidez o para reducir la volatilidad.

En este caso concreto, se ha contrato a JB Capital. Sin embargo, este tipo de contratos y con esta empresa en particular son habituales para PharmaMar. Lleva años firmando contratos de liquidez con JB Capital para reducir la volatilidad del valor. Algo que, de momento, sigue en el ADN de la farmacéutica de Sousa.

El número de acciones asociadas a ese contrato de liquidez es de 76.000. Algo más de la mitad de esos títulos los adquirirá JB Capital en nombre de PharmaMar, la otra mitad vienen de la autocartera de la empresa.

Aquí es donde queríamos llegar: la autocartera de PharmaMar. Armarse de acciones propias también es otra forma de reducir la volatilidad. Esa es la estrategia que siguió la compañía en 2020. Entonces lanzó un programa de recompra de títulos con el que su autocartera se disparó un 595%, según datos de BME.

Ese movimiento no fue el único que la compañía realizó en 2020 para calmar a la bestia de volatilidad que hay en PharmaMar. También llevó a cabo un contrasplit o una agrupación de acciones con lo que el precio de sus títulos se multiplicó por 12. Pensó que haciendo que sus títulos fueran más caros, iba a conseguir evitar que los pequeños especuladores optaran por PharmaMar para sus estrategias en Bolsa. Pero la volatilidad ahí sigue.

Lo que también sigue en PharmaMar y que probablemente explique ese comportamiento ciertamente errático de sus inversores es la incertidumbre sobre el ensayo clínico de su Aplidin como fármaco contra el covid. Aunque el estudio en fase III se autorizó a finales de abril de este año, no ha sido hasta el dia 4 de junio cuando se ha incluido al primer paciente.