Los cinco euros de Telefónica, los cuatro euros de BBVA y los tres eros del Banco Santander. Ya son tres las explosiones que se han detonado en el campo de minas del Ibex en este lunes negro. Se trata de tres niveles redondos que han saltado por los aires en tres de los grandes del selectivo español. Y una de esas explosiones podría pronosticar una caída del 50%.

¿Telefónica o los bancos? El campo de minas del Ibex podría esconder una bomba de relojería

La bomba nuclear en Telefónica

Uno de estos tres valores podrían esconder una bomba nuclear entre sus gráficos. El analista Carlos Doblado sugiere que este podría ser Telefónica. Después de perder los cinco euros por acción intradía, el experto considera que lo realmente grave podría ser la pérdida de los 5,30 euros al cierre mensual y trimestral.

Considera que, de cerrar por debajo de este nivel, "podría caer un 50% en los próximos tres años". Si cierra por debajo de ese nivel "estaría rompiendo un movimiento lateral de una década", según Carlos Doblado.

Lo peor para el experto es que lo hace en solitario. "Ni el mercado ni siquiera el sector de las telecos está haciendo un movimiento así", por eso el experto insiste en que podría ser una señal para rendirse en Telefónica.

Los bancos y Repsol

Los otros dos grandes niveles perdidos en la bolsa española son los tres euros de Santander y los cuatro euros en BBVA. Ambos solo han perdido esos niveles dos veces en los últimos 10 años: en la crisis del euro y en la crisis financiera. Doblado considera que es una señal más del tono bajista del sector pero que no lanza un mensaje tan negativo como el de Telefónica.

Con Repsol y su caída superior al 15% sucede lo mismo, en opinión del analista. En lo que llevamos de año el valor ha caído un 40% hasta niveles que no veía desde 2016 y el experto considera que está cayendo "sin consciencia".

Mientras tanto, algunas de estas compañías echan balones fuera y aseguran que hay "otras" que caen más que ellos. Además, tampoco sueltan prenda sobre las medidas que puedan adoptar para paliar la huida de dinero de su capital.