Puma y Aston Martin representan hoy la cara y la cruz de la publicación de resultados. Mientras los inversores de la firma de ropa alemana celebran que su escenario anual sea ahora más optimista, los del fabricante de coches de lujo ven como sus cuentas han entrado en números rojos y sus acciones marcan mínimos.

Puma ha elevado su previsión de ventas y beneficios operativos para todo el año. Ahora espera un crecimiento del 13% de sus ventas ajustadas, por encima del 10% anterior, y unas ganancias operativas de 430 millones frente a los 415 millones de euros previos.

En el último trimestre, los ingresos ajustados de Puma han crecido un 15,7% hasta los 1.230 millones de euros , muy por encima del consenso del mercado; las ganancias operativas se han elevado un 39% hasta los 80,3 millones de euros.

La vuelta de Puma al mercado del baloncesto estadounidense es uno de los factores de su éxito de ventas. Uno de sus jugadores patrocinados, Danny Green, ha estado detrás del primer campeonato de la NBA para los Toronto Raptors. También han superado las expectativas las ventas de camisetas del Manchester City, el equipo ganador de la Premier con el que se asoció el pasado mes de febrero. Puma ha logrado así crecer más que sus rivales. Nike ha decepcionado al mercado con sus últimos resultados trimestrales, Mientras que Under Armour recortaba el pasado martes sus ingresos para el mercado norteamericano.

Las acciones de Puma se han revalorizado un 40% desde el inicio del año y con la subida de hoy del 7% se acerca a sus máximo histórico de 62,95 euros.

Las acciones de Aston Martin en mínimos

A Aston Martin le ha pasado factura la caída de la demanda de coches de lujo en Europa. Sus cuentas han entrado en números rojos en este periodo con unas pérdidas de 78,8 millones de euros. ¨Estamos decepcionados con el hecho de que nuestro objetivo de ventas hayan caído de nuestros objetivo original, afectado por la debilidad de dos de nuestros mercados claves, así como por la continua incertidumbre macroeconómica¨, ha asegurado Andy Palmer, presidente ejecutivo de Aston Martin. A pesar de la caída de la demanda en Gran Bretaña y el resto de Europa el grupo ha registrado aumento de ventas en América y Asia.

La automotriz británica también afronta los costes de la construcción de una nueva fábrica en Gales para el lanzamiento de su primer utilitario deportivo a un precio de venta más bajo. No descarta acudir al mercado de deuda si se necesita un financiación adicional.

Como el resto de compañías británicas, Aston también teme los riesgos de un brexit desordenado que pueda afectar a su producción ( totalmente británica) y a los posible retrasos en los puertos.