El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, asegura que el lanzamiento del misil era un regalo a los EEUU por el día de su independencia. Así lo recoge un texto publicado esta madrugada por la agencia estatal de noticias norcoreana.

Insiste en que tiene capacidad de cargar una ojiva nuclear y alcance intercontinental. Este dato también ha sido confirmado por la inteligencia de Corea del Sur. El secretario de Estado de EEUU insiste en la necesidad de una "acción global" para detener la "amenaza mundial" que supone el programa nuclear de Corea del Norte. En un comunicado, Rex Tillerson afirma que condena enérgicamente el lanzamiento y que se debe ser más exigente con las sanciones económicas.

Como respuesta Estados Unidos y Corea del Sur han efectuado unos ejercicios militares con misiles para demostrar su capacidad de fuego. El Ministerio de Defensa surcoreano confirma estos ejercicios y asegura que se lanzaron múltiples misiles balísticos en dirección al Mar de Japón. El secretario de relaciones institucionales del Gobierno de Corea del Sur, Yoon Young Chan, apuesta porque el régimen reaccione: "Esperamos que Corea del Norte no cruce el punto de no retorno. El presidente Moon dice que no sabemos cómo reaccionaremos una vez que Corea del Norte rechace los medios pacíficos para llegar a la desnuclearización en la península coreana. Eso es lo acordado por los líderes de Estados Unidos y Corea del Sur".

El Consejo de Seguridad de naciones Unidas se reúne esta tarde de urgencia para analizar el lanzamiento

El presidente de Rusia y el de China también acuerdan promover una iniciativa común para arreglar el conflicto con Corea del Norte. Tanto Vladímir Putin como Xi Jinping, apuestan también por la congelación del programa armamentista norcoreano pero también porque finalicen esas maniobras conjuntas de EEUU y Corea del Sur.

El presidente Donald Trump y Vladimir Putin han confirmado que se reunirán el viernes en la cumbre del G20 en Hamburgo.