"Cuando mi limpiabotas invierte en bolsa yo lo vendo todo". Esta frase se le atribuye al que es considerado el hombre más rico de la historia: Rockefeller. Ahora los "limpiabotas" podrían ser los foreros o 'robinhooders'. ¿Hay que venderlo todo como decía Rockefeller? ¿Estamos ante una burbuja?

Te lo contamos en este podcast de Expediente Abierto.

Los "limpiabotas" de Rockefeller vuelven a la Bolsa: ¿el boom de los minoristas pinchará la burbuja?

La historia sugiere que en los momentos previos al estallido de una burbuja, las manos más inexpertas empiezan a interesarse por la Bolsa. Rockefeller hablaba de "limpiabotas", pero en la burbuja de los tulipanes eran los "limpiachimeneas" los que especulaban con la flor con la esperanza hacerse ricos, según apuntaba Charles Mackay en su escrito 'Delirios populares extraordinarios y la locura de las masas'.

limpiabotas

Las manos inexpertas son vistas como manos débiles en el feroz mercado. Son inversores de 'gatillo fácil', poco acostumbrados a las pérdidas que venden rápido cuando no ven resultados. Por eso, igual que hinchan la burbuja, la pinchan.

Ahora los pequeños inversores están arrasando con la bolsa. En la primera mitad del año 2020, los minoristas duplicaron sus compras directas de acciones, según la CNMV. La búsqueda de las palabras "comprar acciones" están en su pico más alto desde el crash de marzo, según la herramienta Google Trends.

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El caso GameStop en las palabras de un inversor

El ejemplo más claro es el del caso GameStop, que en una semana pasó de valer 39 dólares por acción a superar los 400 dólares por la acción coordinada de millones de inversores en un foro de Reddit. Carlos es uno de esos inversores noveles que invirtió en GameStop.

En declaraciones a Expediente Abierto confiesa que su decisión se explica más bien por el hecho de pertenecer a un "movimiento social que para sacar dinero". "Lo veía más como un fenómeno y como una historia de pequeños inversores contra los grandes fondos", insiste.

Lo ocurrido en GameStop es el resultado de un coctel de inversión minorista que se empezó a prepararse desde el crash bursátil de marzo de 2020. El confinamiento trajo aburrimiento, pérdida de empleo y un uso desmedido de internet. Sin casinos o deportes sobre los que apostar, los ahorros se apilaban en las casas de muchos. Mientras tanto, otros -sin trabajo- estaban ansiosos por encontrar nuevas formas de ganar dinero.

A eso se le suma el ‘boom’ de los brokers gratis o sin comisiones. En Estados Unidos Robinhood lleva años operando. Sin embargo, en España un bróker similar, Ninety Nine, apareció a los pocos meses de desatarse la pandemia.

Las alertas de los expertos

Muchos expertos están empezando a ver señales preocupantes de esta fiebre minorista. Pablo Gil, desde XTB, apuntaba a que el "mercado de opciones” se está volviendo muy popular entre traders que "antes no sabían ni que existían".

El diario Financial Times cita una firma de análisis que asegura que ahora mismo hay cuatro similitudes con la burbuja de la bolsa japonesa de los años 80, la de las puntocom en los 90 y la de las commodities en los 2000. En primer lugar, los tipos de interés bajos, unas valoraciones por encima de beneficios, la huida del trading 'retail' y unas subidas muy rápidas en bolsa.

Otros creen que todavía no se puede decir que lo que está sucediendo en las bolsas sea una burbuja. A pesar de que sí se da el factor de la fiebre minorista, desde Datatrek se han dado cuenta de que falta un indicador importante.

Tal y como recoge Business Insider, el elemento ausente es la fuerte subida del PER ajustado o ratio Shiller, que relaciona el precio de la acción con la media de los beneficios de los últimos diez años. De momento ese rati del S&P 500 no está subiendo a la velocidad que lo hizo en el crack de 1929 o en la burbuja de las puntocom.

shiller ratio

El billonario coste de una burbuja

Los efectos de una burbuja pueden ser devastadores. Según la Reserva Federal, la última gran burbuja financiera de 2008 borró de un plumazo casi 16 billones y medio de dólares de los hogares estadounidenses por la caída de las bolsas y del sector inmobiliario.