La bancarrota de Toys ‘R’ Us es la peor de una empresa minorista estadounidense desde la de Kmart en 2002. Aquella tenía 14.600 millones de dólares en activos cuando se declaró en bancarrota. La juguetera casi 7.000.

Pero no es la única gran empresa minorista que pasa por esta situación financiera en lo que llevamos de año. Hasta una docena de importantes empresas del sector ha tenido que acudir el Capítulo 11 de bancarrota, presionadas por la competencia del comercio electrónico de Amazon o los descuentos de gigantes como Walmart.

Es el caso de Gymboree, una cadena de tiendas de ropa para niños, que fue a la bancarrota en junio, anunciando el cierre de 375 de sus 1.300 tiendas. Sus activos estaban valorados en 1.157 millones de dólares. En mayo tuvo que tomar la misma decisión rue21, minorista de ropa para adolescentes, con 1.000 millones de dólares en activos y el anuncio de cierre de un tercio de sus 1.200 tiendas. Otras bancarrotas llamativas este 2017 en el sector son las de la cadena de zapaterías de descuento Payless o Gander Mountain.

Cifra récord

En total, 300 empresas minoristas, grandes y pequeñas, han pasado ya en 2017 por esta situación, un 31% más que el año pasado a estas alturas, según BankruptcyData. Así, este año camino de ser el de mayor porcentaje de bancarrotas en el sector minorista en la historia. Hasta la fecha, un 16% de las bancarrotas en EEUU han sido en el ámbito minorista.

Pero la reestructuración de los negocios no es la única consecuencia de la crisis que viven algunas compañías de este sector. Muchas no tienen que recurrir a este extremo, pero sí se ven obligadas a cerrar tiendas para reducir costes. Le ha ocurrido a grandes compañías como Office Depot, que ha cerrado 440 establecimientos. Teavana ha echado la persiana a 379 tiendas y Abercrombie & Fitch a 370. Otras como Foot Locker, Chico’s FAS o American Eagle han tenido que clausurar un número significativo de sus tiendas.