El Ibex 35 ha logrado cerrar el jueves en verde, su quinto cierre al alza consecutivo. Afianza así la cota psicológica de los 1.200 puntos. La sesión ha estado marcada por el abrupto descenso de la cadena de supermercados Dia.

Dia ha presentado unas cuentas que han decepcionado al mercado, llevándole a un descenso del 9,35%, la mayor caída en bolsa de la historia del grupo. Aún así, el Ibex ha remontado un 0,25%, hasta los 10.246 puntos.

Bankia ha liderado los avances del selectivo, con un repunte del 2,1%, a pesar de ser el tercer valor más castigado en lo que va de año. El sector en general muestra una tendencia alcista. Caixabank y Santander suman alrededor del 1%, mientras que Bankinter, BBVA y Sabadell rondan el 0,7%.

Los valores relacionados con el petróleo están sufriendo con el descenso del crudo. Repsol se deja un 0,4%, mientras Técnicas Reunidas pierde un 1,697%.

La eléctrica Iberdrola, en plena lucha de ofertas con la italiana Enel por el control de la brasileña Eletropaulo, baja un 0,3% después de que Neoenergia aprobara una emisión de bonos para financiar dicha compra.

Inditex, el segundo mayor valor del Ibex por capitalización, también cierra en rojo y se deja un 0,48%. Ferrovial, que cierra con un alza del 0,249%, ha anunciado pérdidas de 161 millones de euros por provisiones en su negocio británico.

Fuera del Ibex

Abengoa ha despuntado un 5% después de ser seleccionada en un consorcio para un contrato en Dubai por 650 millones de dólares. La constructora FCC gana un 1,48% después de mejorar su ebitda en un 15,3% en marzo. Por su parte, la hotelera NH Hotel Group ha cedido un 2% tras anunciar que canjeará de forma anticipada una emisión de bonos convertibles de 250 millones de euros, por más de 50 millones de acciones.

Vocento, que anunció una reducción de sus pérdidas a marzo en un contexto de  menores ingresos publicitarios, se deja un 1,59%.

A nivel macro:

La sesión se ha visto marcada por la decisión del Banco de Inglaterra de mantener sus tipos de interés en el 0,5%, tras reducir previsiones de crecimiento e inflación para el país anglosajón, lo que retrasa las expectativas respecto al endurecimiento monetario.