La presentación del Plan Estratégico del banco Santander podría ser la excusa para que el título se acerque un poco más a los 5 euros perdidos en el 24 de mayo de 2018, aunque esa opción es “muy difícil y lejana en el corto plazo”, según los analistas consultados. Creen que la acción cotizará al alza en las próximas horas, de hecho, será el “título que soporte al Ibex 35 en las próximas semanas”, y todo ello pendientes de varios asuntos que el banco tiene que abordar.

Por un lado, las novedades de Ana Patricia Botín concentran los esfuerzos en el ahorro de costes en sus negocios europeos, más maduros, mientras sigue sacando partido de una mayor rentabilidad en sus mercados de América Latina.

Lo cierto es que algunas casas de análisis destacan como una de las principales fortalezas de Santander su diversidad geográfica. El 40% de su negocio procede de Brasil y Chile. Consideran que “gracias a esta diversidad, el banco ha esquivado pérdidas importantes en sus resultados en los años de la crisis”. Por ello, se espera un crecimiento sólido en América Latina, que representa el 43% de sus beneficios. También estaremos también pendientes de si vende o no su negocio en EEUU”, según los expertos.

En cuanto al Brexit, los analistas restan importancia a la incertidumbre política en la que está inmersa el país, de hecho creen que Santander se beneficia de su diversificación global para esquivar los posibles efectos del Brexit. Es más, como parte de su estrategia, Santander se centrará en la gestión de costes y “en una continua disciplina de contención de riesgos”, aunque no ha dado detalles específicos.

Por no olvidar la integración del Banco Popular, que como parte de su plan para mejorar la eficiencia en Europa, dotará 250 millones de ahorros adicionales en España por la absorción de la entidad.

Por el lado de las cuentas, el banco aspira a lograr un ahorro anual de costes de 1.200 millones de euros como parte de sus objetivos a medio plazo. De este importe, 1.000 millones de euros vendrían de Europa. Alrededor de 730 millones de euros de los ahorros totales provendrían de las mejoras de eficiencia en tecnología de la información y 220 millones de euros de los servicios compartidos en todas las regiones, incluido el Reino Unido.

Además, el Santander busca reforzar su objetivo de rendimiento sobre el capital tangible (ROTE) entre el 13 y el 15%, frente al 11,7% con el que cerró el año 2018, todo ello en un escenario de bajos tipos de interés.

Otras de las patas del plan es su plan de transformación digital para ahorrar costes, el cual incluye a Popular ya como una única red. El banco podría reforzar las medidas de eficiencia como parte de esta transformación para persuadir a los inversores de que sus últimos objetivos de rentabilidad y capital pueden mantenerse. El banco prevé aumentar el “payout” en una horquilla del 40 al 50% y mejorar su ratio de eficiencia al 43-45 por ciento.