El huracán Harvey podría convertirse en uno de los más costosos de la historia. Además del coste humano y las innegables pérdidas materiales, la industria petrolera y la aseguradora están en el centro de todas las miradas.

La tormenta tropical está golpeando el corazón de la industria petrolera estadounidense, tanto en la producción como en el refino, especialmente en la región del Golfo de México. Su fortaleza ha obligado a detener buena parte de la actividad en una zona clave para un sector fundamental de la economía norteamericana.

Por otro lado, los analistas de Wall Street calculan que las pérdidas que tendrán que cubrir las aseguradoras ascenderán a 20.000 millones de dólares, aunque en última instancia "podría ayudar a aseguradoras y reaseguradoras a aumentar sus tarifas", después de un periodo de primas bajas. Según JP Morgan, esto convertiría a Harvey en uno de los 10 huracanes más costosos que ha pasado por Estados Unidos.

A pesar de que los daños causados por las inundaciones no están incluidos en las pólizas estándar de seguro de vivienda y están cubiertos por el Estado, los daños en empresas si están cubiertos por pólizas comerciales, lo que está provocando la caída generalizada del sector en la sesión europea. Los títulos de Mapfre caen un 2,5% en la bolsa española, la suiza Swiss Re se deja un 1,9%, la alemana Munich Re pierde un 1,57% y Hannover Re retrocede más de un 2%. Ya en la última sesión de Wall Street, las acciones de Travelers Companies y Allstate Corp. cayeron un 2,6% y un 2,5% respectivamente en la bolsa de Nueva York.

A pesar de estos descensos generalizados, los analistas explican que este tipo de acciones a menudo superan la tendencia del conjunto del mercado una vez que las estimaciones de pérdidas se vuelven más precisas y las aseguradoras pueden estabilizar o elevar las tasas de las primas. Lo contrario ocurre con las corredurías de seguros, como Marsh & McLennan, cuyos títulos tienden a subir después de una tormenta al no estar estas compañías expuestas a la cobertura de los siniestros y, después, el aumento de tarifas aumenta sus comisiones.

Estas estimaciones están muy por debajo de los 75.000 millones en pérdidas que causó el huracán Katrina en Nueva Orleans en 2005, pero podrían aumentar según la evolución de la tormenta tropical, que es la más poderosa que ha pasado por Texas en los últimos 50 años.