Dividendo y deuda. Una aliteración tan vibrante para el oído como para los accionistas de Telefónica. Ambas hacen el combo del amor-odio de estos inversores y ambas han sufrido cambios en las últimas horas. La compañía ha reducido tanto el dividendo como la deuda, según sus últimos resultados.

Le ponemos cifras e historia al dividendo y la deuda de Telefónica en este podcast de Expediente Abierto.

Los entresijos del ying y el yang de Telefónica: el dividendo y la deuda

El dividendo

Empecemos por la joya: el dividendo. Este miércoles, un día antes de publicar resultados, la operadora reunió a su consejo de administración, para decidir si era momento de bajar el tan adorado dividendo. El mercado llevaba días esperando esa reducción y se barajaba una merma del 50%. Al final ha sido del 25% desde los 40 céntimos por acción anuales hasta los 30 céntimos.

Hace 17 años que Telefónica no pagaba una cantidad tan baja a sus accionistas. Fue en el año 2003, cuando realizó dos entregas de acciones y dos pagos en efectivo por 25 céntimos por título en total. Además, es el primer cambio que hace Telefónica en el dividendo desde hace cuatro años. Desde 2017 retribuía al inversor con 40 céntimos por acción todos los años.

¿Volverá a subir el dividendo?

La pregunta del millón es si, cuando desaparezca el covid y vuelva la normalidad, Telefónica volverá a subir el dividendo. José María ÁlvarezPallete, el presidente de la operadora, ha explicado en la rueda de prensa que como minimo, podrían mitigar el efecto del scrip dividend instalado por la pandemia con amortización de acciones.

Si echamos la vista atrás, Telefónica nunca ha vuelto a subir el dividendo después de bajarlo. Fue aumentándolo progresivamente hasta 2011, cuando repartió 1,52 euros por título. A partir de entonces lo ha bajado en tres ocasiones: en 2012, 2017 y ahora, en 2021.

Un efecto de hasta 500 millones en la deuda

Uno de los motivos por los que Pallete ha recortado el jugoso dividendo reside en la reducción de la deuda de la compañía. Al bajarlo un 25%, la empresa podría ahorrarse como máximo unos 500 millones en todo el año 2021 si todos los accionistas decidieran cobrarlo en efectivo.

Sin embargo, esto es altamente improbable dada la modalidad de 'scrip dividend'. De hecho, en el pago de diciembre solo el 37% de los accionistas optaron por cobrar en metálico. Por tanto, el recorte del dividendo no tendrá el mismo efecto en la deuda que una desinversión como la de las torres de Telxius.

La deuda

En 2020 Álvarez-Pallete ha conseguido bajar la deuda en 2.516 millones de euros. Esto es como si cada día hubiera conseguido reducirla en casi 7 millones.

No es el año que más ha conseguido reducirla

Los 2.516 millones son una cantidad muy elevada. Tanto, que seis empresas del Ibex valen menos que eso en bolsa. Sin embargo, 2020 no ha sido el año en el que más peso se ha quitado Telefónica de la mochila de deuda. En la última década, la operadora ha bajado más esta partida en otros cuatro ejercicios.

En 2019 se quitó de encima 4.041 millones. En 2013, esa cifra subió hasta los 4.259 millones. El año 2017 redujo deuda en 4.365 millones. Pero el ejercicio en el que más adelgazó esa partida fue en 2012, cuando la bajó en 5.092 millones de euros.

La deuda baja... pero el ratio deuda/ebitda sube

Como conclusión, podemos decir que en 2020 el esfuerzo de reducción de deuda ha sido elevado, pero hay que ponerlo en perspectiva. Además, no solo hay que mirar la cantidad que tiene la empresa ahora en deuda neta, sino cuánto dinero debe en función de su beneficio bruto: el famoso ratio deuda/ebitda.

Atención a este dato: Telefónica tiene un ratio mayor a cierre de 2020 que a finales de 2019 a pesar de haber reducido la deuda neta. Es decir, que ahora le costaría más tiempo pagar su deuda con el ebitda que el año anterior. Esto es porque su deuda ha caído... pero también lo ha hecho su ebitda.

Hay que tener en cuenta que la operadora todavía no ha cerrado sus últimas desinversiones. Operaciones como la fusión de O2 en Reino Unido o la venta de torres de Telxius conseguirán darle un mordisco de 9.000 millones a su deuda con las plusvalías generadas, según cálculos de la empresa.

Sin embargo, también tendrán un efecto en su EBITDA por la pérdida de esos activos. La compañía no ha facilitado estimaciones del ratio deuda/ebitda para 2021 en la rueda de prensa de presentación de resultados.