Aunque la Tierra se caracteriza por ser el planeta del agua, de hecho se le llama el planeta azul, porque su superficie está cubierta en un 70% por agua, lo cierto es que apenas es potable en un 0,025%. Se trata de un recurso básico, pero que no cuidamos lo suficiente, causando que ya haya problemas de abastecimiento.

El 96,5% del agua terrestre corresponde al agua salada de mares y océanos. Solo un 3,5% del agua de la Tierra es dulce. Pero ni siquiera esto nos garantiza poderla beber con facilidad; el 70% de esa parte de agua dulce está congelada en glaciares y casquetes polares.

El otro 30%, se esconde en el subsuelo, en pozos o acuíferos y, por supuesto, en las cuencas hidrográficas en forma de arroyos y ríos.

No todo el mundo tiene acceso al agua potable

De hecho 3 de cada 10 personas, esto es 2.100 millones de personas, carecen de acceso a agua potable y disponible en el hogar, y 6 de cada 10, lo que serían 4.500 millones, carecen de un saneamiento seguro. Son datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del UNICEF.

Un recurso sobrexplotado y malgastado

Estamos afrontando una situación de estrés hídrico, es decir, se reclama más agua que la que la naturaleza nos puede aportar. Hasta 23 países experimentan estrés hídrico por encima del 70% y ya hay conflictos entre países por el control del agua. Esto provoca además que ese número de personas que no tiene acceso al agua vaya en aumento. Se calcula que 3,4 millones de personas mueren al año por enfermedades relacionadas con el agua.

A esto se suma la contaminación. El 80% de las aguas residuales del planeta se vierten al medio ambiente contaminadas.

En España, cada habitante al día consume unos 140 litros de agua. ¿Mucho, poco? Pues la media europea es de 120 litros, pero nos supera Grecia, con 185 litros o Portugal con 175.

¿Parece mucho? Pues no es nada… cada estadounidense consume 575 litros de agua por habitante al día. En Australia son 493 litros y 374 litros en Japón.

¿Hay ciudades en riesgo de quedarse sin agua?

Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, es la primera gran urbe que se enfrenta a vivir sin agua. De hecho viven ya con la limitación de consumir 50 litros por persona y día.

Hay otras grandes ciudades que corren el mismo riesgo de colapso, como Tokio, Pekín, Estambul, Sao Paulo, El Cairo o Ciudad de México.

Pero hay otra ciudad que también está en riesgo y que sorprende. Se trata de Londres. Nunca diríamos que tiene un problema de abastecimiento. Siempre nos viene a la mente por ser lluviosa. Pero lo cierto es que llueve bastante menos que en París o que en Nueva York.

Londres tiene que tomar el 80% del agua que consume de los ríos. Y otro dato que sorprende y puede estar detrás de su escasez es que la tasa de desperdicio de agua en Londres es de 25%. Se calcula que para 2025 puede empezar a tener problemas de suministro.