“La situación de España comparada con los países vecinos es buena, pero el desarrollo de las Smart Cities tiene todavía un gran recorrido” asegura Francisco Javier García Vieira, director de servicios públicos digitales de Red.es del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital. Para ello, la apuesta de las autoridades públicas pasa por la colaboración entre todas las administraciones y la industria, además de los diferentes organismos de estandarización.

“Hay que impulsar el modelo territorial de ciudad inteligente española, la digitalización de las ciudades y ayudar a nuestra industria a desarrollarse de forma competitiva” explica García Vieira y añade que estas medidas ya empiezan a formar parte de la vida en la ciudad: “Ahora ya consideramos normal saber cuánto tiempo tenemos que esperar al autobús. El despliegue total se irá materializando en los próximos años”.



¿Qué papel tendrá la iniciativa privada en el desarrollo de este nuevo modelo? El responsable del Ministerio señala que el sector privado tiene al sector de las Smart Cities identificado como “un mercado con expectativa de crecimiento a doble dígito que en los próximos años va a ofrecer grandes posibilidades y con empresas españolas posicionadas de forma muy competitiva”. En definitiva, la ciudad inteligente es un cambio de modelo: “Todo tiende a hacer más sostenible la ciudad desde el punto de vista económico, social y ambiental, pasando por un uso más eficiente de los recursos”.

La ciudad, una economía circular inteligente


Tania Marcos Paramio, jefa de calidad y ciudades inteligentes de la Asociación Española de Normalización – UNE, advierte que no hay que pensar solo en tecnología, que al final es una “facilitadora” de los objetivos de calidad de vida que queremos conseguir: “No por el hecho de tecnificar vamos a tener una ciudad inteligente”. Y es que la sostenibilidad es una parte importante en la ecuación de las Smart Cities, que piden abordar el desarrollo de las ciudades desde el punto de vista social: “Con el rápido ritmo de las ciudades y todo lo que consumimos conviene plantearnos: ¿de verdad necesitamos ese producto inmediatamente”.



El subdirector de planificación de la innovación y observatorio tecnológico de Gas Natural Fenosa, Francisco Javier Alonso Martínez, apunta que todo pasa por “una economía circular inteligente y por cómo somos capaces de cerrar el círculo entre todo lo que producimos y los residuos que se generan”. Dentro de este planteamiento el energético es otro de los grandes retos: una energía responsable con el medio ambiente, fiable y asequible.



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