Alberto Gordo, CEO de Protein Capital, dirige el único hedge fund en Europa centrado en criptoactivos con capital español.

El fondo de Protein Capital está dirigido a inversores profesionales y acumula una rentabilidad media este mes del 40%. "Nuestro benckmark es el Bitcoin y desde febrero le estamos sacando un 18%", subraya.

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Protein Capital: El único hedge fund con capital español que invierte en cripto

En Mercado Abierto hablamos de inversión en criptoacitvos a través de fondos de inversión con Alberto Gordo, CEO de Protein Capital

Estamos ante un cambio cíclico y los inversores se están posicionando de manera prudente en este tipo de activo.

"En EEUU ya nadie pone en duda el blockchain o las criptodivisas, pero eso no quita que estemos al inicio de este mercado y haya que entrar con precaución", explica Alberto Gordo.

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Su filosofía de inversión, de los fuertes los más fuertes

El fondo invierte principalmente en Bitcoin y Ethereum, dado que acaparan el 80% del mercado de criptodivisas en este momento, aunque también se fija en otras monedas fuertes que cada vez están cogiendo más peso en el mercado.

"Uno de nuestros criterios para que las criptomonedas entren en nuestro portfolio es que tienen que estar en el Top 20 por capitalización".

"No sabemos si dentro de unos años el Bitcoin va a ser el número uno, pero sí que podemos asegurar que dentro de cuatro, cinco, diez o quince años vamos a estar invertidos en las monedas top".

Combinan gestión activa y pasiva en la gestión del fondo de cara a optimizar las entradas y salidas del mercado con una visión de medio a largo plazo.

Su intención es tener el mayor número de tokens.

Especuladores, los inversores turistas

El CEO de Protein Capital diferencia entre dos tipos de inversores en el mercado de las criptodivisas: los especuladores y los inversores a medio-largo plazo. Y se sitúa entre estos últimos. "Lo que nosotros hacemos es una inversión en una nueva tecnología para medio-largo plazo", subraya.

Define como especuladores a quienes están haciendo entradas y salidas de manera diaria y están en monedas que no tienen fiabilidad más allá de la oferta y demanda que hay en un momento. "Esto ya pasó en la era de Internet, en el 2000", asegura.

Consciente de la desconfianza que pueden generar los activos nuevos, asegura que se rodean de "los mejores proveedores de servicios". Por ejemplo, cuentan con Coinbase como custodio o con Grant Thornton como auditor.