Diez años después de la crisis global que desató la caída banco de inversión Lehman Brothers, y de su nacionalización junto al grupo asegurador AIG, entre otras financieras, el panorama ha cambiado. Las economías siguen en recuperación, aunque queden secuelas. Muchos expertos creen que, tras las medidas adoptadas a escala global, será muy difícil caer en lo mismo. Pero podría producirse cualquier otra deriva. No se puede descartar nada en economía.

Las aseguradoras no son rápidas ante los cambios. El día a día del sector, en España, está tan relacionado con temas como la regulación, el crecimiento o la transformación digital, aparte del cumplimiento de Solvencia II, que no visualiza la perspectiva inversora de esta industria. Y en un escenario a largo plazo de bajos tipos de interés hay que apostar por la gestión activa de las inversiones. Optando por la inversión tradicional será muy difícil conseguir réditos del 4% al 6% como en el pasado.

Las aseguradoras tienen que contar con una buena gestión de inversiones, tanto para preservar y revalorizar el capital propio como para hacerlo por cuenta de los clientes que les han confiado sus ahorros y la protección patrimonial. “Es algo normal que sean las mayores poseedoras de renta fija en el mundo. Siempre ha sido así. Pero con un entorno de bajos tipos de interés van a tener que asumir más riesgos”, comenta David Angulo, chairman de Dunas Capital. Un comentario en línea con las conclusiones de una encuesta de Blackrock, la mayor gestora de fondos mundial.

Según la misma, el 47% de las aseguradoras aumentará el riesgo en sus inversiones en 2019 para obtener mayor rentabilidad.
“Las aseguradoras no son rápidas ante los cambios”

En 2012, el Seguro español tenía un balance aproximado de 250.000 millones de euros, con inversiones financieras de 215.000 millones. En 2017, según estima ICEA, esas inversiones alcanzaban los 292.064 millones. Las principales partidas correspondían a deuda pública española, con 127.334 millones; deuda pública extranjera, 24.196 millones; deuda corporativa extranjera, 37.019 millones; deuda corporativa española 24.265 millones; acciones españolas, 11.920 millones; y acciones extranjeras, 4.015 millones; además, de 21.000 millones en fondos nacionales y extranjeros, 10.414 millones en el sector inmobiliario y 25.028 millones en tesorería, entre otras. Pueden parecer cifras espectaculares, pero son modestas a tenor de los balances que manejan algunos aseguradores globales.

Entre las 25 primeras gestoras de inversión internacionales no hay ninguna española ni se la espera. En ese ranking ALLIANZ ocupa el 5º puesto; las cuatro primeras son norteamericanas y AXA ocupa el 8º. Como destaca Ignacio Rodríguez Añino, responsable de M&G, la gestora de PRUDENTIAL UK, al Seguro le beneficia el horizonte inversor basado en el largo plazo. José Caturla, de la gestora Altamar, especializados en inversión alternativa, cree que el sector asegurador español tendrá que avanzar del 0,47%, que ahora invierte en gestión alternativa, al promedio europeo que está en el 6%. Según los expertos, lo ideal sería llegar a un 15%. O sea, un mundo por descubrir.