(Reuters) La curva de rendimiento de los bonos del Tesoro de Estados Unidos se invierte por primera vez desde 2007, una señal de que los inversores ven una alta probabilidad de recesión en la mayor economía del mundo.

La inversión -una situación en la que los costes del préstamo a corto plazo son más altos que los de largo- sitúa el rendimiento de los títulos a dos años por encima de los bonos a 10 años. Con todo, la curva se invierte hasta -1,7 puntos básicos.

Esta inversión, considerada una señal clásica de recesión, ocurrió por última vez en junio de 2007, cuando se agudizaba la crisis de la deuda hipotecaria de Estados Unidos.

Los débiles datos económicos y de inflación, las tensiones comerciales globales y los riesgos como las consecuencias del Brexit han generado preocupaciones sobre el crecimiento mundial, aumentando las expectativas del mercado de recortes de tipos de interés de los bancos centrales y provocando fuertes declives de los rendimientos de los bonos gubernamentales.